Carolina

Bueno, sin pensar en iluminación de Dios, o inducción mental ovni, es posible conceder la participación del mal afamado «inconsciente» que a veces parece «ver» mucho más de lo que la conciencia objetiva puede percibir.

Por eso mencioné el ejemplo de hallar la cinta aisladora que ayer buscabas mientras hoy buscás desesperada e infructuosamente la tijera. Quizás ayer, viste la cinta aisladora pero no fuiste consciente de ello. Se estima que a nivel inconsciente se percibe una cantidad enorme de información tan dispar a la consciente como la base sumergida de un iceberg frente a la punta visible sobre la superficie que es la parte consciente.

Quizás esa sea la razón por la cual los avances se dan de manera no lineal o al margen del objetivo principal.

Pero las implicancias de eso son muy controversiales, como que el inconsciente humano al estar «sumergido» y libre del ajuste a códigos taxativos de la razón, maneja otros códigos comunes a todos los seres humanos (no individuales o universales) y eso hace que perciba (que lea) pulsiones epocales que están pujando en la humanidad en determinado momento histórico.

Eso explicaría por qué tantas veces se llega a un mismo descubrimiento en varias partes del mundo, sin contacto previo entre los investigadores, y sin conocimiento previo de que eso estaba siendo investigado en otro lado del mundo. Y luego se disputan la autoría o la originalidad del invento, cuando en realidad se dio de manera simultánea.

Es una especulación, pero no deja de tener cierta lógica, el hecho de que el inconsciente pueda leer en la realidad ciertas pulsiones que el área consciente no llega a abarcar debido a la envergadura de la información manejada.

Algo análogo a la internet y las terminales de computadoras en donde se hace visible por codificación final (consciente y racional) la objetovación de una pequeña parte de un mar inmenso de información no individual.

Todo esto sin necesidad de hablar de una percepción extrasensorial ni nada suprasensible.

Simplemente sensibilidad por falta de codificación taxativa de la consciencia. Algo similar a la capacidad de un autista para saber instantáneamente cuantos fósforos hay en un montón sobre la mesa.

Eso explicaría esa «iluminación» o «inspiración» que algunos pueden tener por un momento. Quizás lo que ese científico posee es una mente capaz de leer las pulsiones epocales, decodificarlas y re-codificarlas a nivel individual haciendo uso de la capacidad racional de su mente y preparación científica, para así condensar un producto final novedoso.