Sir Arquimedes

Le recomendaría que lea a Jules Verne, en algún punto son viajes al futuro (nuestro presente) desde el pasado. No soy muy bueno leyendo ficciones, salvo que se trate de Borges, pido perdon. Respecto al mundo real puedo recomendarle que lea «Breve Historia del Tiempo», ahí podrá familiarizarse con algunos fundamentos, disfrutar del prólogo escrito por Carl Sagan, y leer un best seller, que además, está escrito en un lenguaje digerible. Respecto a la discusión que se avecina, me postulo como creyente de los viajes en el tiempo, pero veo más posible viajar al futuro por medio de la velocidad que al pasado. Resulta evidente que nadie puede viajar al pasado, sino ya hubiéramos tenido noticias de turistas “del futuro”. Hawking un día invito a viajeros de otro tiempo a visitarlo en su casa y festejar su cumpleaños, los espero con una torta y unas chicas, pero no fue nadie. Él se lo atribuye a la “protección cronológica”, que no permite que viajemos al pasado (siempre según él, yo tampoco nunca lo intente, salvo por los recuerdos).

De comprobarse que una persona contagio a otra, a sabiendas de que estaba infectada, podría interpretarse como un delito, y creo que la justicia podría imponer un castigo económico o una pena a cumplir, aunque me imagino que tendría como atenuante que la responsabilidad de cuidarse es compartida. Un gran amigo que vivía México, que era un famoso personaje de la moda, una vez charlamos al respecto y me hablo sobre una página llamada “la verdad sobre el sida” cuando la visite, decía que el sida no existe y cosas así, nefastas. Él se negó a recibir tratamiento, me dijo una noche cenando, yo no pienso tomar remedios. Creo que en el fondo no se creía lo de “la verdad sobre el Sida”, pero no tenía ganas de vivir enfermo, ni medicado, le dije lo que yo pensaba, él me dio a entender que uno elige como vive y como muere, y que su vida había sido espectacular, y no quería vivir con una mala calidad de vida o privándose de ciertas cosas y así fue, falleció el 26 de julio de 2007. A veces las personas buscan excusas para decidir el curso de sus vidas, y eso no está mal, el problema, como señala Sai Baba, no enfermar a otras personas por acción u omisión. S llamaba Gerardo Dragonetti, podéis googlearle.

http://www.vidahumana.org/vidafam/sida/verdad_sida.html

Si hay religiosos que me caen bien y en los que les creo, estos son los Rastafari, los que toman la Yaguasca y todos los otros que usan exotoxicos, porque posiblemente sus viajes les permitan experimentar cosas nítidas, táctiles, o incluso hablar tet a tet con su dios.

Me crie prácticamente sin ver TV, jamás cene mirando TV, ni hubo ni hay TV en la cocina de mi casa. Hace muchos años, salvo que tenga compañía, desayuno, almuerzo, merendó y ceno leyendo (libro, diario, PC), me resulta una pérdida de tiempo comer y mirar una pared. Estoy a favor de Marcelo Tinelli, de ahora en más MT, y de que muestre lo que quiera y de la TV basura, de los programas que repiten el programa de MT, de los periodistas que se agarran a trompadas o de los programas que son cuasi infantiles como el de Petinato o ese programa de Pergolini que lo vendió y tengo la suerte de no recordar su nombre. Estoy a favor de que se difunda lo que se quiera pro donde se quiera, porque el problema no es eso, si las personas tuvieran mejores herramientas para contrastar, no mirarían esos programas. Es decir, educación y cultura; y cuando hablo de cultura no hace falta haber leído a Shakespeare en su idioma original, sino saber y poder acceder a alternativas que podrían resultar mucho más nutritivas. Entonces el conflicto se da porque la gente no puede elegir, ya sea por cuestiones económicas, o culturales.

Una historia en primera persona.

Me paso, hace más de diez años, estuve muchos días internado, sin poder casi moverme a causa de una operación, cuando salí de la Unidad de Terapia Intensiva, mi única compañía era una Victorinox, una máquina que hacia ruido constantemente hasta que con mucho esfuerzo reparé con mi Victorinox, y un Walk Man (si a casete, muchos de ustedes jamás lo usaron), pase muchos días escuchando la radio, así descubrí que Spineta era agradable, y no podía pensar mucho porque me daban unos calmantes para el dolor que por ser tan fuertes, por momentos sentía que volaba, y lo digo en serio. En ese momento me era imposible leer un libro, no solo porque mis manos no podían sostenerlo, tampoco mi mente estaba en condiciones de comprender lo que decía el libro. Luego pusieron en la cama de al lado un señor mayor que había sido operado de no sé qué, pero los familiares le alquilaron una TV y se pasaba todo el tiempo viendo TV junto a su esposa y a veces se reían, yo seguía sumergido en mi Walk Man, y las pocas veces que mire la TV no recuerdo que daban, solo recuerdo a ese matrimonio que de la mano sin hablar miraba la pantalla y de vez en cuando reía.

Quiero decir, que la TV es una elección de vida y forma parte de las necesidades culturales, es una forma de pasar el tiempo, y está vinculada estrechamente a la educación de cada uno. Llega un punto que no es una opción y la libertad de movimiento de las personas dependerá de la cantidad de canales.