Mauritia (que no es la Atlántida)
Como todo el mundo sabe (o debería), la forma en que las costas de América del Sur y de África parecen recortadas para encajar una en la otra no es una casualidad, ya que hasta hace 130 millones de años estaban unidas. Esa visible separación no fue la primera. Unos 185 millones de años atrás, África y Sudamérica, junto con lo que hoy es Australia, Antártida y el subcontinente indio, estaban unidos en una masa de tierra llamada Gondwana.
Las primeras en abrirse fueron África e India. Por un tiempo ambas viajaron juntas hacia el norte, al encuentro del otro supercontinente de esa era, Laurasia. África terminaría cerrando el Mar de Tetis, que había al sur de Laurasia, formando el Mediterráneo. India no frenó con tanta suavidad: en su carrera impactó violentamente con el sur de Asia, desencadenando una terrible actividad volcánica y haciendo que se levantaran los Himalayas. Por el camino se dejó, hace unos 88 millones de años, un trozo cerca de su antigua vecina, África: la gran isla de Madagascar.
Un grupo de investigadores acaban de descubrir evidencia de que Madagascar no es el único resto de aquella separación. Estudiando granos de arena de las playas de la isla de Mauricio, en el Océano Índico (al este de Madagascar), encontraron evidencia de que hubo allí una franja de tierra emergida, que algunos han llamado un “minicontinente” y al que bautizaron Mauritia. (No sería extraño que el nombre de Mauricio no le suene al lector. Lo único notable sobre la isla y sus vecinas es que eran el hogar del malhadado dodo, el ave no voladora cuyos descubridores europeos lograron extinguir en apenas ocho años.) Naturalmente, e incluso antes de que los magufos lo hagan, editores mediáticos poseídos por un empeño injustificado de rellenar la noticia con material sensacionalista ya han empezado a relacionar Mauritia con la Atlántida.
Los investigadores encontraron evidencia de la existencia de Mauritia al observar la composición de las arenas de Mauricio. La isla es de origen volcánico y su arena es basalto de unos nueve millones de años de antigüedad, pero se halló también un tipo de mineral (zircón, o silicato de zirconio) que normalmente forma parte de la corteza terrestre continental. Los zircones de Mauricio tenían una antigüedad de entre 600 y 1970 millones de años, por lo cual se supone que fueron parte de la corteza de un continente hundido y llegaron a la superficie a través de erupciones volcánicas posteriores. Según parece, Mauritia se encontraba entre lo que es hoy Madagascar y la India; cuando éstas se separaron, la India “desparramó” los restos de Mauritia hacia el norte antes de dejarla atrás definitivamente.
Es muy posible que las islas Seychelles, que están al noreste de Madagascar, sean parte de esos restos, dado que son las únicas islas océanicas del mundo cuyo sustrato es de granito, parte de una antigua meseta continental (todas las otras islas océanicas son volcánicas, formadas por erupciones submarinas, o bien coralinas). Para saber más habrá que investigar el lecho oceánico en torno al archipiélago de Mauricio.
Yo solo quería decir que el nombre de la Isla de Mauricio me re suena: es el país africano que siempre aparece arriba de todo en los rankings de libertad (tanto económica como social), riqueza (ingresos per cápita por ejemplo) y listas más subjetivas como la que mide la felicidad (?), dentro del continente.
https://mises.org/community/blogs/euribe/archive/2011/01/26/mauricio-un-destello-de-libertad-en-193-frica.aspx
http://blogs.elpais.com/africa-no-es-un-pais/2012/04/un-continente-infeliz.html
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capaz que era la tierra media, si encontramos la torre de Barad – Dür por ahi estamos ante el universo tolkien. ojo