La iglesia resiste y persiste por la adhesión de algunos excelentes individuos (v.g. Perez Esquivel) que con su prestigio personal hacen que esa organización nociva conserve algo de credibilidad. Siempre me apenó que personas irreprochables incurran en semejante desvío… también habría algún buen tipo en la Gestapo, pero ¿qué hacía allí?