La industria farmacéutica defiende a la medicina científica.

No se que edad tiene tu amigo, pero cualquiera sea, seguro que es mucho más de lo que hubiera vivido la mayoría de la población 200 años atrás. Lo que se debe, no a la homeopatía ni a la voluntad divina sino a la ciencia que aportó avances en todas las áreas de la salud, alimentación, tecnología, etc. que puedan imaginarse. Es decir, tu amigo le debe su vida a la ciencia que tanto critica y a la industria farmacéutica que sacó vacunas contra la polio, la viruela y tantas otras porquerías por las que él ya se hubiera muerto hace rato. Y de última, si bien hay respuestas científica que estuvieron equivocadas, nunca fueron reemplazadas por una respuesta homeopática sino por más ciencia, mejorada. Las pseudociencias no han aportado más que ignorancia, y contienen la semilla de su propia autodestrucción porque a diferencia de la ciencia, que evoluciona y aprende de sus propios errores, se quedan estancadas en el dogma proclamado hace tal vez cientos de años atrás, cuando no se sabía nada del universo que nos rodea y teníamos miedo de nuestra propia sombra. Que la ciencia se equivoque, y mucho, no convalida automáticamente a la homeopatía; es una falsa dicotomía, de la misma forma que el no saber aún como se origina la vida no convierte en algo válido la idea de dios. Aún queda por demostrar que lo que se proclama es cierto, y hasta el día de hoy, la evidencia sigue ausente. Tal vez algún día recordemos la homeopatía como recordamos la práctica del sangrado o que el dolor de muelas se producía por los demonios.

Y que haya que combatir el abuso de las farmacéuticas no me cabe duda, de la misma forma que hay que combatir todo tipo de abuso, inclusive el abuso de confianza que se produce cuando te dan un frasco de gotas de agua y te cobran $500. Homeopatía, snake oil, lo mismo con otro nombre. Igual estamos en el terreno del pensamiento mágico, y eso es muy difícil de curar desde afuera. Parafraseando a Sam Harris, si alguien no valora la evidencia, que evidencia le vas a dar de que debe valorarla? Si alguien rechaza la razón, que razón le vas a dar de que debe utilizarla?

Es lamentable la confusión que existe entre lo que es el sistema médico (farmacéuticas, obras sociales, etc etc) y la medicina como ciencia.

Es muy habitual que me encuentre con este tipo de confusiones en debates sobre vacunación, hiv, y temas relacionados. La analogía que hago a menudo como para que entiendan la diferencia es la siguiente:

«Querer desacreditar los conocimientos científicos adquiridos por ramas como la medicina, biología, inmunología, microbiología, etc. porque las fármaceuticas están motivadas por factores económicos, sería como querer desacreditar los conocimientos en mecánica cuántica y electrónica porque los fabricantes de computadoras están motivados por factores económicos.»

Lamentablemente, la mayoría de la veces hacen oídos sordos a la analogía y mantienen su opinón sobre lo que ellos piensan que es la medicina. 🙄

Además, parece que les es muy dificil entender que, por más que se demuestre que la medicina está equivocada en algún aspecto, eso no le da ninguna credibilidad a la homeopatía u otro tratamiento alternativo.

En fín, a la larga nos encontramos con los mismos problemas que cuando se debate con fanáticos religiosos, compiranóicos, y demás personajes. Estos son: desconocimiento preocupante sobre ciencia, lógica, y sobre todo un abuso importante de falacias de equivocación y/o ambigüedad.

Lio, me ahorraste el trabajo de escribir. ¿Me habrás adivinado los pensamientos a la distancia?

He aquí la prueba irrefutable de mis poderes telepáticos!! ¿Lo llamamos al viejo Randi?

La opinión de los conspiranoicos es mas un ataque ad hominem que un argumento serio. Hablan de las malvadas industrias farmacéuticas pero no se ponen a analizar los datos de estudios (pruebas clínicas) que avalan la efectividad de las medicinas. Y mucho menos la falta de cualquier evidencia solida en favor de la homeopatía. Es tan sencillo el asunto como ver los datos y las evidencias.

Por supuesto que las farmacéuticas (como cualquier industria privada) buscan la ganancia. Esto es casi una perogrullada. Y también es cierto que hay que vigilar que los intereses privados de las industrias no se interpongan a los intereses mas legítimos de los pacientes y de la sociedad misma (incluso hay también un interés científico que tampoco se debe descuidar). Pero aún si se detectaran abusos de la industria farmacéutica, la solución no es recurrir a las supercherías del tipo de la homeopatía y otras parecidas. Pudieran buscarse otras soluciones, por ejemplo mejores leyes. Pero en caso que se necesitara regular mas estrictamente a la industria farmacéutica, habría que ser también igualmente severos con las «terapias» alternativas. Ya me imagino que concurriría si se llevara a cabo tal cosa.

Creo que la cuestión pasa más por lo psicológico que por la razón. La sensación de muchas personas que creen en la homeopatía, al ser cuestionada ésta (legítimamente o no), es la de que se está atacando su visión del mundo, sus creencias, su ideología, su manera de vivir.

Las razones no importan, y en algunos casos mientras más razón y ciencia se inyecte para tratar de convencer, más tercamente se cerrarán las mentes de los crédulos, pues su convencimiento es más del tipo religioso que otra cosa. Las evidencias y la lógica no servirán, de la misma forma que no sirven para convencernos a ninguno de nosotros que el helado de menta es más rico que el de dulce de leche.