Hoy estaba viendo un noticiero y apareció la noticia de este tipo, Johan Huibers, un creacionista que gastó más de un millón de euros, y unas cuantas toneladas de madera, para construir una réplica del arca de Noe.
Y como todo buen religioso, este proyecto altruista se convirtió ahora en un lucrativo negocio al convertirlo en un museo.
Parece que este «museo» está abierto al público en Holanda desde hace unos años y ahora planea construir otro más.
Hay muchas maneras inteligentes de hacer dinero con el Arca de Noe y en particular, me resulta una historia pintoresca y hasta ecológica. De ahí a creer el mito, es otra cosa.