La profesión más vieja del mundo no va a desaparecer porque saquen los anuncios de los diarios. Sin contar que los reprimidos de siempre que quieren sacar los anuncios, son también los mayores clientes.
Lo que me preocupa es que las «chicas» ahora pierdan parte de su visibilidad y eso las exponga a mayores riesgos de los que ya tienen.