Re: Parejas no escepticas

#35985
Sir Arquimedes
Participante

En mi caso, por ser escéptico y ateo carga al sexo de un plus. Puedo admitir el placer absoluto sin perder el sueño por la excomunión, (como diría Silvio Rodríguez). Si le propongo a una mujer ser mi novia, mi esposa o simplemente mi amante, le propongo compartir un lapso de tiempo de esta biología efímera, única, sin reencarnaciones, sin otros mundos, más que los que podamos apreciar desde un telescopio.

No le propongo quebrantar las reglas de un puñado de pedófilos onanistas rodeados de oro y arropados con vestidos largos, pero que odian a los que se travisten.

Creo que las mujeres con las que me relacione en mi vida (Salvo Laurita, mi primer novia de los 4 años, con la que nunca hablamos de estas cosas, ni le toque un pelo), fueron sin esperarlo escépticas, y ateas, pero he salido con alguna creyente, que tenia la creencia guardada en el fondo del último cajón de los pensamientos, tal vez como un residuo de su adiestramiento en la niñez. De la misma manera siempre me relaciones con personas no fumadoras de tabaco, que fume porro me es indistinto. Creo que si una persona fuma (tabaco) o tiene una chota cruz en su cuello, o la medalla de la Virgen Niña entre sus tetas, me condiciona de manera negativa. Tal vez parte de la atracción en la otra persona es que no tenga esas características tan inmundas para mí. Así como no podría besar una boca con olor a Marlboro, mucho menos podría besar una boca que repite de manera automática y casi compulsiva, pasajes de un libro obsoleto que tiene más de dos mil años y no fue capaz de leerse La Breve Historia Del Tiempo. Además de los atributos físicos de cuando viene y cuando se va, de la mirada, me resulta altamente sensual que una mujer con su pensamiento me invite a volar por sitios a los que mi mente no va, ¿sino para que estar con una mujer? He salido con alguna persona mística que creía en que hay algo más allá, que piensaba que hay un ser superior, pero que no jodía más que eso, porque el ser superior le permite revolcarse conmigo y eso lo tome como una parte íntima de la mente.

Pienso que lo que más me molestaría seria la práctica del cristianismo (aunque de cualquier religión sería lo mismo, lo que abundan son las cristianas), una persona que está en contra de los homosexuales, del aborto, de la eutanasia, que apoya a una institución como diría Carolina, pedófila de pura cepa, que va todos los domingos a adoctrinarse de la hipocresía y a pedirle perdón a un ser imaginario por haberse sido débil y fundirse en el deseo conmigo que a pesar de todos mi defectos soy un ser real; una mujer que le reza a un chacho de yeso, y que piensa que el sexo es solo para reproducirse, es una persona despreciable para mi, así que no se me ocurriría tener un encuentro pasajero, mucho menos compartir y disfrutar la alegría de vivir en un mundo sin dioses y contemplar juntos la belleza inmensa de la naturaleza sin las impurezas de la mente mística.