Re: Lo Intangible.
Leí hace unos años un artículo que comentaba que en una ocasión Damien Hirst, artista británico reconocido y de espíritu provocador, había hecho en un museo una instalación consistente en un conjunto de botellas vacías de cerveza, paquetes de cigarrillos, ceniceros llenos de colillas y no recuerdo qué más. Aparentemente, el personal de limpieza, carente de sensibilidad artística (?) interpretó que todo eso no era más que basura y… lo limpió. Esto da cuenta que para la mirada de la mayoría de la gente hay ciertas expresiones artísticas que le son ajenas y las manda al lugar al que creen que pertenecen: la basura.
Hay, por supuesto, otros para quienes el universo del arte no es ordenado y consideran que cualquier soporte, material o temática puede ser considerado arte y que la libertad del artista no tiene límites. Creo que hoy en día arte y provocación a veces son difíciles de discernir, o uno se vale del otro, es una relación compleja.
Yo tiendo a pensar que, más allá de las cualidades del artista y de la obra en sí, el arte está en los ojos de quien lo mira y que las obras de arte deben pasar la prueba del tiempo. Algo que prevalece como arte en el transcurso del tiempo, sin duda debe tener los méritos para ser considerado como tal.
Con respecto a los precios que se pagan por ciertas obras de arte, cuando los coleccionistas tradicionales tenían su origen en la industria, donde en general los precios atractivos son los precios bajos, el valor de las obras de arte era más bajo. Hoy hay muchos coleccionistas que provienen del mundo financiero, donde lo atractivo son los valores en alza y desde esta lógica financiera, han subido de manera un tanto alocada los precios.