Re: La Iglesia indica a quien votar según sus «valores»
Carmen dijo:
Una pregunta: qué importancia le das a la coherencia, respeto de otras cosas?
salu2
carmen
Estimo que le doy mucha importancia,
ya que justamente el tener siempre una mente que analiza las contradicciones en todas las afirmaciones y estructuras, y al buscar siempre contradicciones,
fue lo que socavó sistemáticamente mi adherencia al credo cristiano.
Sé que no es fácil sostener una coherencia permanente.
Y por eso tampoco puedo estar exigiéndoselo a todo el mundo todo el tiempo.
Pero si uno no puede ser «coherente» es porque hay una contradicción clara entre lo que uno «cree», lo que uno «calcula», lo que uno «ve», lo que uno «siente» y lo que uno «quiere».
Esas contradicciones deben ser detectadas y tomar una decisión.
Ahí te van mis principios, por orden de importancia:
a. Ejercer respeto al otro (y a uno mismo, claro)
b. Ser conciente y responsable de todos los propios actos, emociones, dichos, pensamientos, creencias. (Y no achacarle esa responsabilidad a personajes famosos, eminencias, sabios o dioses).
c. No sostener creencias falsas ni actuar de forma contradictoria. (Coherencia).
d. Procurar que la vida sea grata para uno y los demás.
e. Preservar la vida y el bienestar general.
Debo tener alguno más por ahí dando vueltas.
Tampoco te puedo decir por qué sostengo esos principios.
Me parece que es el mejor compromiso que he logrado entre el estado de ateísmo en que un día entré, y al mismo tiempo moverme en la sociedad de un modo que tenga sentido, un equilibrio con el ambiente que me rodea.
Es un derivado destilado de un ateísmo pos-cristiano ultrarrefinado, con toques New-Age, filtrado varias veces por prueba y error, y junto con una búsqueda de «simplicidad».
O sea, pocos criterios, claros, firmes y simples, tipo las directivas de Robocop.
Hay otras cosas que me parecen importantes, como la libertad de acceso al conocimiento (algunos lo llaman piratería).
No hablo de «amor» al prójimo, porque es una palabra con múltiples significados según el contexto, y además no le veo sentido amar a gente que ni conozco.
Por eso prefiero decir «respeto». Así que la New Age no me convención con su «Amor Universal».
En el punto (b) no se deriva de ningún sistema de creencias popular, es sólo una reacción contra la actitud de aquellas personas que «necesitan» apoyarse en un ministro religioso, un sabio espiritual, un prócer, un antepasado, o alguien fuerte cualquiera, para justificar sus propias creencias y actos.
Es muy fácil decir que «el cura me dijo que haga tal cosa», o «la curandera me dijo que haga esto y aquello», o que «los políticos tienen la culpa de todo lo que me pasa», o bien «es la voluntad de Dios», o bien «tenemos que cuidar el planeta por que los extraterrestre nos lo dicen».
O sea, siempre buscando justificaciones externas.
No hay tal cosa.
No hay nada ni nadie que sea firme y confiable.
Luego, la única solución es hacerse cargo uno mismo de cada dicho y creencia.
Incluso, cuando hago un razonamiento lógico, no asumo que «la lógica es así», sino que soy yo quien elige, en cada paso, adherir al modo de proceder de la lógica y sus consecuencias.
Hay quienes necesitan amigos y fraternidad… En vez de reconocerlo y empezar a hacer vida social, se «encubren» en movimientos New Age, siguen las «enseñanzas» de la maestra Ching Hai, o bien caen víctimas de la Iglesia Universal o cualquier otra secta.
Pero no son sinceros consigo mismos y decir: «necesito afecto de otros seres humanos».
Y recorren caminos indirectos.
Al acortar los caminos entre lo que uno realmente quiere y cómo obtenerlo, muchas cosas pierden fuerza, porque uno no las necesita más para dar «rodeos» o «justificarse».
¿Cuántas minas van a la curandera a que les haga un gualicho para reconquistar el novio?
Ridículo. Mejor que le pregunten directamente al novio por qué la abandonó, y entonces ver si puede hacer algo concreto para reconquistarlo, o bien cambiar sus defectos espanta-novios y buscarse otro partido.
Los que buscan la «suerte» en el horóscopo, ¿no son acaso personas que nunca se cuestionan sus estructuras mentales, y si acaso tienen que aprender cosas nuevas para lograr sus sueños?
No, esperan que les caiga Júpiter en casa 5 para ver si les va bien ese año, pero no buscan aprender técnicas para conseguir sus deseos.
Y no lo hacen tampoco porque no se sinceran con lo que realmente quieren,
porque si lo hicieran, tendrían que cuestionar sus creencias, y hallar multitud de contradicciones molestas que resolver.
Contradicciones uno las tiene siempre, lo importante es reconocerlas y no tenerles miedo, y cuando alguna grita fuerte, encarar para resolverla.