Re: El poder del efecto placebo.

#31498
Uhura
Miembro

Suyay dijo:

tal vez a estas mujeres les llevaría años poder hacer un avance en su locura, y por mas que esto es solo un parche, puede ayudarlas a lidiar con su locura temporalmente y poder seguir siendo funcionales.

Además, como haces para decirle a una mina que dice que se le inflama la piel cuando hay luna llena que esta loca y que tiene que ir a un psiquiatra? Obviamente esa persona no tiene percepción de su locura, pero tampoco se la puede obligar a ir a un psiquiatra. Y lo mas probable es que no vaya. Y el primer caso me pareció peor, porque la mujer decía que solo le sucedía cuando había luna llena , como que se cree que es la «mujer-loba»

Creo, como decís, que es muy difícil lograr una derivación a psiquiatría por esta vía, cuando el paciente viene a consultar por un padecimiento físico imaginario, originado en una patología mental. El tema es que el médico no puede obviar el problema de fondo: el síntoma no es dermatológico, es un síntoma hipocondríaco y si bien no podés cuestionar esta creencia del paciente, tampoco podés convalidarla dándole únicamente un tratamiento imaginario, por inocuo que sea.

La realidad es que si el médico puede recetar solución fisiológica y ésta tiene efecto sobre la paciente, es porque la sugestión que está operando es muy fuerte. La asimetría de la relación médico-paciente favorece esta sugestión sobre cierto tipo de pacientes. Creo que la idea es aprovechar justamente esta capacidad de influencia sobre la paciente para transferirle confianza hacia otro profesional que le va a poder brindar ayuda para su problema real. Normalmente estos pacientes no concurren solos a la consulta, con lo cual se suele hacer intervenir a un familiar que de algún modo se haga cargo de la situación. Además, alguien que consulta por síntomas como los que describís, suele tener cierto historial previo y otro tipo de síntomas (o más del mismo estilo) que sólo comentan una vez que se sugiere la derivación y que la tornan más justificable.

Con respecto a los dos casos que señalás, quizás sean ambos igual de graves pero en el primero el delirio está, al menos, acotado a cierto contexto específico -noches de luna llena- y en el segundo, la paciente parecía estar atravesando un cuadro más agudo de angustia, al menos al momento de la consulta.