Herbalife: secta, estafa y patadas al hígado
Una persona poco relacionada con el ámbito de los grandes engaños, suele tener por lo general como imagen de secta al típico gurú barbudo –estilo Osho o Ravi Shankar- rodeado de sus adeptos con largas túnicas aislados en alguna comunidad. Pero no, no siempre es así. Los expertos en sectas como el psicólogo Miguel Perlado y el activista anti-sectas Pablo Salum, ya vienen advirtiendo hace rato que las sectas ya no son necesariamente como eran antes. Los líderes de sectas ya no prefieren usar largas barbas y ropa extravagante, sino pulcros trajes y corbata. Estas ahora se camuflan bajo etiquetas como “grupos de coaching”, “cursos de metafísica”, “cursos de gnosticismo” o incluso como “grandes negocios” en “productos saludables”. Ejemplo de estos últimos son estafas piramidales como Herbalife, Amway y Zrii (empresa de suplementos multivitamínicos fundada por el reconocido charlatán Deepak Chopra). Es curiosa la complementación de tipos modernos de sectas en los grupos de coaching explícitamente relacionados con Herbalife (como para hacer el lavado y control mental más efectivo).
Si bien todas las estafas multinivel poseen cierto grado de sectarismo, me interesa enfocarme más en el caso del mencionado Herbalife, por ser una de las más conocidas (es vendida en más de 80 países), aunque muchos de los puntos que trataré a continuación son casi igual de aplicables para el resto de estas empresas.
Estafa multinivel
Herbalife es lo que se conoce como una estafa piramidal o marketing multinivel. Se llama así a un tipo de timo económico en donde los participantes deben “captar” nuevos clientes y vendedores con el objetivo de que los nuevos participantes generen beneficios a los participantes originales. Esto funciona mientras exista una cantidad suficiente de nuevos participantes. Cuando la población de posibles participantes se satura, los beneficios de los participantes originales disminuyen y muchos terminan sin ningún beneficio tras haber financiado las ganancias de los primeros.
Por lo general, las estafas piramidales recurren a las mismas técnicas que las sectas para funcionar, ya que de otro modo no conseguirían captar tantos nuevos clientes y posibles vendedores. Estas técnicas son bien conocidas por los psicólogos, entre estas están el “bombardeo” de carisma, el culto a la personalidad del creador (en el caso de Herbalife, es Mark R. Hughes, en el de la cienciología, Ron Hubbard), constante bombardeo de información positiva en cursos y reuniones (con falacias y mentiras, obvio), la creación de un ambiente de “comunidad” para apelar a nuestro sentimiento de pertenencia, etc. Pero hablaré específicamente del sectarismo en otro apartado.
Este tipo de sistema es ilegal en muchos países incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Noruega, Japón, China, España, etc. Básicamente, Herbalife es ilegal, pero posee tanto poder que evitan al máximo ser prohibidos. Tengamos en cuenta que es una empresa multimillonaria. En el 2013 llegaron a facturar 4.800 millones de dólares, con ingresos netos de 527 millones de dólares. En el 2015 ocupó el tercer lugar entre las empresas multinivel (llamadas eufemísticamente por ellos mismos “network marketing”) que más ingresos poseen (lista encabezada por Amway, con $10.800 millones de ingresos, y en segundo lugar Avon, con $8.900 millones). En el año 2014 Herbalife logró ingresos de 5.000 millones de dólares. Y que quede bien claro, estos ingresos no son distribuidos por igual entre todos los vendedores (que sumaban más de 3,7 millones de personas en el 2013), sino que se los quedan en su mayoría, por la estructura de la estafa, los de la “casta” más alta. El resto de los vendedores no solo no logran grandes ingresos, sino que hasta llegan a perder grandes sumas de dinero. Lynn Hamilton, ex supervisora de Herbalife, reconoce haber perdido cerca de 25 mil dólares en 10 meses.
Gloria Godoy, activista en La Coalición para Acabar con Herbalife -que posee actualmente más de 500 miembros en Los Ángeles-, afirma que la compañía la estafó con 7 mil dólares que le hizo invertir bajo la promesa de que triplicaría esta suma en ganancias. Este tipo de pérdida es la más común, ya que por lo general Herbalife aconseja invertir dinero para comenzar con la venta, dinero que nadie garantiza recuperar. Godoy no solo fue estafada económicamente, sino que se encuentra con graves problemas de salud debido al producto (la diagnosticaron “hígado graso” a ella y a sus hijos que también consumían Herbalife). Gloria advierte: “No arriesguen su vida ingiriendo píldoras milagrosas, malteadas o tés que pueden acabar con su salud (…) Los doctores me dijeron, ‘señora usted se está matando y está matando a su familia con todos estos productos”. Otra activista de la misma coalición, Laura Padilla, advierte que Herbalife “nos ha vendido la promesa de realizar el sueño americano y nos han dejado en la ruina y enfermos”.
Buena parte de los abundantes ingresos de la compañía se invierten en abogados que presionan para que Herbalife no se considere legalmente lo que es, un esquema piramidal que incluso (como veremos con detalle más adelante) presenta riesgos para la salud. Aun así, fue por suerte exitosamente prohibido en Bélgica.
Las investigaciones legales a Herbalife son constantes. Entre los años 2013 y 2014 Herbalife fue investigada tanto por el FBI (tal como pasó con la cienciología y con igual resultado), cómo por la Fiscalía de New York y la Comisión Federal de Comercio, el ente regulador de las empresas en Estados Unidos, investigación que fue liderada por Bill Ackman (quien calculó que más del 90% de las ganancias de los distribuidores provenían del reclutamiento). Estas investigaciones al parecer no fueron muy lejos (apenas hicieron perder a Herbalife algo de dinero en acciones), a pesar de que la misma compañía haya admitido en un comunicado al ente regulador del mercado estadounidense lo siguiente: “Estamos sujetos al riesgo de que, en uno o más mercados, nuestro programa de marketing en red pueda ser considerado incompatible con la ley o regulación aplicable«.
En el 2008 Herbalife fue investigada por el Ministerio de Sanidad y Consumo de España, ya que entre el 2003 y el 2007 se reportaron 9 casos de toxicidad hepática relacionados con sus productos. Ya en 1986 (apenas 6 años luego de su fundación), Herbalife accedió a pagar US$ 850.000 para cerrar una demanda civil en California, luego de ser acusada por dar falsos argumentos médicos en sus promociones. Y en 1987, una investigación de etiquetado de la FDA también llevó a que Herbalife dejara de vender unos analgésicos.
En Colombia se logró al menos, mediante una ley de regulación prohibir que los vendedores tengan cláusula de permanencia o de exclusividad, que abusen en los contratos, que no haya claridad en la forma de pago, y que no haya transparencia sobre los productos, también se limitaron ciertas formas de remuneración y se exigió que la empresa tenga locales abiertos al público. También en Colombia, el Invima (ente parte del Ministerio de Salud colombiano) dictó esta sentencia:
La comisión Revisora se ratifica en que los productos como Herbalife y Shaklee que contienen mezclas de vitaminas, y/o minerales y/o extractos de plantas, deben registrarse como medicamentos, por cuanto contienen principios activos factibles de modificar el metabolismo celular, de interactuar con procesos enzimáticos endógenos y de modificar la homeóstasis de los sistemas regulatorios del organismo, todo lo cual conlleva no sólo a posibles respuestas terapéuticas sino a evidentes riesgos de reacciones secundarias.
Sin dudas lo ideal sería que los Estados sigan el ejemplo belga y Herbalife sea completamente prohibida en todos los países, ya que razones sobran.
Un atentado al hígado
Gran parte de los ingresos de Amway y Herbalife se deben a los suplementos vitamínicos (Herbalife además de estos llega a comercializar hasta productos para el cabello). La literatura científica disponible en la actualidad es bien clara: los multivitamínicos no sirven para nada, e incluso pueden aumentar el riesgo de cáncer. Tanto así que una review del Annals of Internal Medicine se titula: «Ya es suficiente, ¡deje de gastar dinero en suplementos vitamínicos y minerales!». Esto se debe a que al menos que uno posea cierta patología, en una dieta equilibrada se adquieren todas las vitaminas y minerales necesarios.
Además de garantizar mejor salud debido a los suplementación vitamínica, cosa que la ciencia demuestra como un peligroso engaño, Herbalife promete milagros para adelgazar. Lo genial es el tipo de engaño de correlación coincidente que utilizan. Ya que recomiendan reemplazar comidas por estos –asquerosos, según cuentan- batidos. Por lo que, de ser cierto que sus clientes adelgazan, no sería cierto que se deba a los “mágicos” batidos, sino simplemente al evidente hecho de que no están comiendo. Y creo que está de más aclarar los problemas de salud que puede traer no comer. Si uno quiere adelgazar saludable y eficazmente no debe buscar dietas y productos “milagros” que por lo que bien se sabe, todos son un fraude. Si uno quiere adelgazar debe comer bien, hacer mucho ejercicio y dejar de ser susceptible a promesas fantasiosas que encubren engaños oportunistas.
Es importante resaltar, que gran parte de las víctimas que esta cruel empresa tiene disponible para captar, son personas que se encuentran vulnerables por su situación corporal. Del mismo modo que los charlatanes se aprovechan de los vulnerables que, por ejemplo, padecen cáncer y se encuentran desesperados, Herbalife se aprovecha de los que se encuentran vulnerables por su peso. De esta forma es mucho más fácil no solo hacer que consuman el producto, sino hacer que se vuelvan lo suficientemente sectarios como para beneficiar a la casta alta que lucra más cuanto más miembros recluten en la secta.
Pero lo peor no es que Herbalife sea inútil, sino que sus productos son peligrosos. En varios países se registraron
casos de hepatitis relacionados con estos. En el año 2004, en Israel, 4 casos de hepatitis motivaron una investigación en los hospitales del país que concluyó que 12 pacientes con lesiones hepáticas estaban vinculados con el consumo de Herbalife. En Suiza, 10 casos de intoxicación hepática inspiraron una investigación que rebeló que todos los pacientes eran consumidores del producto (uno de estos requirió trasplante de hígado). En España, 52 casos de hepatotoxicidad hicieron que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitiera una alerta sobre el peligro del consumo de productos de Herbalife.
En el año 2009 en Argentina, una mujer demandó a Herbalife atribuyéndole la culpa a sus productos de reacciones alérgicas e insuficiencias respiratorias. En el mismo año un argentino en estado grave de intoxicación hepática fue nombrado “el primer caso de hepatitis indudablemente asociado a los productos de Herbalife”. Estos escándalos –y muchos otros- hicieron que cada vez salgan a la luz nuevos estudios que relacionen el consumo de estos productos con problemas en el hígado(este, este y este, para dar unos ejemplos). Hoy la evidencia científica es clara, Herbalife es un atentado al hígado y una pérdida de dinero. Tan malos son los resultados de sus productos que en un estudio de encuesta sobre valoraciones de dietas y centros dedicados al adelgazamiento, Herbalife se llevó el peor de los puntajes.
Secta y religión laica
Herbalife cumple con todos los requisitos para ser considerada una secta. Posee sus líderes carismáticos a los que todos admiran (Mark Hughes, que jamás terminó el colegio, tuvo varios juicios y murió debido a su alcoholismo -bonito gurú), se escudan constantemente bajo falacias de autoridad (como decir que Luis Ignarro, premio Nobel de Medicina avala el producto, cuando bien conocido es el “Síndrome Nobel”, el curioso hecho de que varios nobeles avalen pseudociencias) y falacias ad populum (como ser “miles de clientes felices consumen nuestro producto”), hacen reuniones donde hablan maravillas de la empresa y utilizan técnicas de persuasión similares a las iglesias, se cuidan de dar una imagen de felicidad, prolijidad y fraternidad absoluta, te prometen grandes beneficios que no cumplen (como hacerse millonario, feliz, adelgazar o tener poder), utilizan trabajo semi-esclavo, etc. En internet se pueden encontrar fácilmente varios testimonios de ex miembros que afirman convencidos que operan como secta.
En esta religión laica, el Dios Todo-Poderoso es el producto, y el Mesías su Creador. Los miembros de Herbalife tratarán de convencerte a toda costa de las propiedades mágicas de los productos de su compañía, de que esta cambiará tu vida, de que los “mejores” profesionales de la salud recomiendan sus productos, de que si lo criticas estas influenciado por fuerzas malignas y hasta pueden llegar a amenazarte (como me pasó a mi). Los mismos adeptos se encuentran –por lo general- atrapados en un ciego fanatismo, llenan sus autos de calcomanías con el logotipo, utilizan pines, remeras, e intentan convencerte de que te unas a toda costa. Hasta llegan a ir puerta en puerta a ofrecer que te unas a ellos como buenos testigos de Jehová. Aunque pueda parecer gracioso el hecho de que una religión laica gire en torno a una marca de multivitamínicos, en verdad es bastante triste, basta ver la salud mental de sus adeptos (Miguel Perlado, psicólogo experto en sectas, afirma que cada vez más profesionales de la salud relacionados a las sectas tienen como pacientes a ex miembros de Herbalife) y como están ciegamente convencidos de que Herbalife puede cambiar el mundo. Cuando como mucho, lo único que tiene para ofrecernos es una patada al hígado y una buena perdida de dinero.