Re: Vegetarianismo

#29722
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Al morir, los momentos de un animal sin autoconsciencia se pierden al igual que los de un animal con autoconsciencia.

La autoconsciencia añade una dimensión a la posibilidad del sufrimiento. Pero al momento de decidir la valoración ética de extinguir una consciencia la cuestión, para mí, es otra.

En efecto, un cerdo probablemente sea incapaz de preocuparse por la ausencia de su existencia en la próxima década, o de la extinción de su especie cuando el Sol chamusque al planeta. Pero el quid de la cuestión es: ¿qué valoramos y por qué?

Lo más consistente que he hallado es la valoración del entendimiento. De la inteligencia (los uso como sinónimos). De la capacidad y del hecho de la representación. Sé que en mí cerebro hay un mapa de cierta complejidad y de cierta precisión que me permite navegar mi mundo. Sé que esto fue un subproducto de la evolución biológica, pero independientemente de cómo haya sucedido, aquí está. En varias etapas de mi sueño mi autoconsciencia queda suspendida, pero mi actividad cerebral continúa. Cuando despierto mi «yo» es capaz de hacer un recuento de algunas de esas experiencias sin sujeto. Y las valoro.

Supongamos que tenemos a un humano en estado de coma, y sabemos tres cosas:

1) Carece de subjetividad (no tiene ninguna noción de un «yo»).

2) Su cerebro produce exquisitamente complejas simulaciones que manifiestan un entendimiento del funcionamiento del mundo (aunque, por supuesto, sea limitado). Produce conceptos, ideas, nociones, y también emociones.

3) Jamás va a recuperarse.

Naracamaus, ¿te parece inapropiado asignarle una valoración ética a la vida de un humano en esas circunstancias?