Re: ¿Tiene sentido preciso decir que uno está hablando «racionalmente»?

#32999
saibaba
Miembro

No veo nada de malo en el estudio de los razonamientos. Al contrario, son algo muy agradable.

Lo que veo mal es que todo el mundo parece debatir asumiendo que tenemos «las mismas reglas de juego» en lo que cada uno de nosotros «cree» que es un «razonamiento».

No me va a quedar otra que usar metáforas o analogías.

Imaginemos la cáscara esférica terrestre.

No se la puede representar con un solo mapa, porque siempre algún polo queda sin dibujar.

Así que hay que deformar el polo, o bien usar al menos dos mapas.

Ahora imagino que el «universo de los razonamientos válidos» (que encima no sé cómo definir) es tan vasto y complejo,

que una sola de las lógicas formales conocidas «no alcanza para cubrir» todos los casos posibles.

Se necesitarían muchas lógicas distintas para cubrir todos los casos que uno quisiera admitir como «razonamientos válidos».

Esta complejidad viene de mezclar distintos grados de abstracción, metarrazonamientos, analogías, y un sinfín de recursos que surgen en un debate.


Mi problema es que, cuando tenemos un debate que no es estrictamente técnico (ni matemático ni físico, ni restringido a un área bien delimitada de conocimiento), sino que se mezclan distintas áreas, puntos de vista, mentalidades, giros idiomáticos, y un sinfín de ingredientes extraños,

ya no es posible estar seguro de cuál es el sistema lógico común de referencia que supuestamente usamos todos.

En un debate de gente distinta, hablando libremente de cuestiones de la vida cotidiana, pareciera que:

* Todo el mundo cree que hay una sola lógica o modo de razonar posible. Un solo método.

Cuando esta creencia se filtra, y al mismo tiempo cada persona usa en realidad métodos de razonamiento distintos, o recursos diferentes, las aguas se empiezan a teñir de confusión.

Es tierra de nadie.


Imaginemos un debate en el que haya un ateo, un cristiano devoto, un capitalista voraz, un astrólogo y un jugador de fútbol.

Imaginemos que todos pretenden debatir sobre un tema X, con igualdad de derechos, con la certeza de que todos tienen que transmitir su punto de vista de la cuestión X.

Mientras esto ocurre, cada cual razona a su modo.

¿Cómo dar un marco lógico universal válido para todos ellos, que se respete, y que alcance para expresar todo lo que haga falta?


Si todo eso no se entiende, lo que planteo es que:

* Hay muchas lógicas formales posibles.

* La gente comunmente cree que hay una sola, y cree que todo el mundo usa la misma.

* Ninguna lógica posible abarca todo razonamiento aparentemente válido.

Soluciones a esos (supuestos) problemas:

* Buscar una lógica formal que sea más amplia, abarcativa, etc., que comprenda todos los casos (tanto como sea posible).

* Y mientras se tenga una cierta lógica, de la cual estamos seguros que funciona, al menos hasta cierto grado, restringirnos a usar sólo esa.

* No usar razonamientos o argumentaciones no contempladas en esa lógica estipulada como la «legal».

Ese marco lógico «legal» que imagino, puede mejorarse con el tiempo, pero nunca ser perfecto.

Pero en cada momento de la historia, está en un cierto grado de desarrollo,

alcanza hasta ciertos límites, y esos límites no debieran franquearse.


Lo que denuncio es que las reglas del juego de «la razón» no son claras,

al menos cuando se permiten debates de temas muy generales, complejos, y con participantes desde ámbitos muy distintos.

Y mi deseo es que haya reglas claras.

Que sea muy claro cuáles son los razonamientos válidos y cuáles no.

Aunque sea aburrido, limitante, restringido, pero claro y exacto.


Bueno, pero si no se entiende, la cortamos acá y listo.

Todo el problema viene porque confío en la lógica que se usa en un razonamiento matemático,

pero no confío cuando se intenta debatir «libremente» de «cualquier cosa».

Porque en matemática uno estipula todas las reglas de juego, incluso las de la lógica misma que va a usar.

Pero cuando uno «habla» o «debate», nadie se pone a dar una lista de axiomas lógicos antes de empezar el debate.

Y a mi me gustaría que hubiese algo así, para no permitir «jugarretas» discursivas.

O simplemente para sacarme este sentimiento de que camino en terreno difuso y pantanoso.

Es divertido debatir y tratar de razonar sobre temas variados, pero me siento «en el aire».

No confío en las palabras. Las veo muy imprecisas, ambiguas.

En fin…