Re: Sexo seguro (parte 1)
Lo que haya querido decir Ratzinger nunca lo sabremos con claridad. La postura oficial de la Iglesia no es específicamente contra el preservativo sino contra todo el sexo, exceptuando el sexo con fines reproductivos (y sin fines de placer) entre esposos. La doctrina del mal menor es que, si hay una alternativa entre cosas malas, y no hay más remedio que hacer una de ellas, hay que hacer la menos mala. Pero nadie obliga a un cliente a ir a una prostituta; hay una alternativa buena, que es no ir con la prostituta, o sea que la doctrina del mal menor no vale. En cuanto a la prostituta, supongo que si alguien la obliga a tener sexo por dinero, igual podría negarse, aunque le cueste la vida (esa clase de sacrificio está bien visto en la Iglesia).