Re: ¿Qué pseudociencia o charlatanería te molesta más?

#29582
saibaba
Miembro

Una persona muy cercana a mí, y muy católica además, me llamó con gran aflicción porque encontró una pirámide de adorno que yo una vez había dejado por ahí.

La compré para que atrajera más «energía positiva», pero luego quedó guardada o tirada quien sabe donde.

Cuando esta persona la encontró se afligió, porque una señora le dijo que «las pirámides traen energía negativa».

Ahora bien. Tuve que decirle que en realidad yo ya no creo en esas cosas, y que es un sólo un objeto con forma geométrica. No vas a tener más o menos mala suerte por la presencia de esa porquería.

Pero lo que más me extraña es que una persona tan religiosa se haya creído una superstición que alguien le dijo en la calle.

Se supone que tanto la ciencia como la religión son enemigas de las cuestiones mágicas brujeriles.

O sea, desde el punto de vista lógico no tiene ningún sentido.

Si uno es cristiano, nada ha de temer de las «malas ondas».

Y así pude ser testigo en vivo y en directo de lo fácil que se puede influenciar a alguien.

Fijate que tiene que ver con el tono de voz, o la manera de expresarse con total «seguridad» lo que a veces nos acorrala, y nos asusta o nos obliga a creer en algo.

Hay que acostumbrarse a escuchar esas cosas con frialdad y decir simplemente: «esto que estás diciendo no es cierto».

Este «pecado» del «acorralamiento mediante un tono de excesiva seguridad», que no tiene nada de científico ni de lógico, sino mera muestra de fuerza, es muy común en todos los seres humanos.

Inclusive en ambientes más científicos y escépticos, cuando la gente «se cansa» de discutir empieza a usar la fuerza, o la autoridad, etc., cayendo en falacias típicas.

También está el tema de que uno a veces defiende una posición sólo por orgullo, porque si estás discutiendo en caliente no es fácil dar el brazo a torcer, por más lógica o razón que haya en los argumentos del adversario.

Lo ideal sería una lógica fría e impersonal, como el vulcano Señor Spock.

Con eso bastaría para arreglar el mundo, e incluso para destruirlo.