Estoy de acuerdo con Sir Arquimedes, en que cada persona debiera declarar en el registro civil sus preferencias, llegado el caso de eutanasia o donación de órganos, etc.
Yo tengo mucha angustia debido a que de un día para otro dejé de creer en la vida más allá de la carne.
Así que me aferro con locura a esta única vida que tengo.
Yo preferiría soportar el dolor con la esperanza de que surja una cura o un tratamiento, o una solución, o lo que fuere.
Hay otros que opinan diferente. Y por eso pienso que cada cual debe elegir.