Re: Parejas no escepticas

#35977
elton
Participante

En mi caso la cosa pasa por diferencias de objetivos. Yo trato de creer en cosas que sean ciertas, más allá de que puedan ser duras o desagradables, replantéandome periódicamente las cosas que creo. Mi mujer prefiere creer en cosas que la hagan sentir bien; si de casualidad resulta que además son verdad, fantástico, si no son verdad entonces el tema no se toca ya que para ella «cada quien puede creer lo que quiera». Por ejemplo, hemos tenido discusiones respecto a la homeopatía, la religión o el tarot que derivaron en peleas horribles; sin embargo, si hay que comprar algo desde papel higiénico hasta un auto o negociar un préstamo bancario, ella está muy a favor de investigar quien dice la verdad y quien te trata de vender un buzón. Es decir que presenta un doble estándar que va del pensamiento crítico al pensamiento mágico, muy común en mucha gente por lo que he comprobado, en donde la razón no logra penetrar el campo de fuerza que rodea a las ideas mágicas y luego de años de estar juntos he aprendido que desgraciadamente hay cosas de las cuales mejor ni hablar para no amargarme.

Esto de no tocar ciertos temas es también una estrategia basada en cosas que he leido (si encuentro algún link lo agrego) respecto a cómo las creencias forman caminos neuronales y que tocar ciertos temas activa dichos caminos y los hace más fuertes, es decir que refuerzan las creencias (alguien trató de razonar con un creyente? terminan más emperrados que antes). Es también la razón por la que quien es indoctrinado desde chico, es muy difícil que abandone las creencias porque tiene mucho tiempo más de uso de dichos caminos neuronales. La forma más rápida (a veces también la más dolorosa) de romperlos es un shock que interrumpa su funcionamiento, por ej. al que se pasa el día rezando, un día se le muere un hijo de cáncer por más plegarias y velas, y eso les da un «reality check» que sacude sus creencias haciendo que con algo de suerte, las abandone. Tal vez haya otra forma menos dura y que con el ejemplo del uso diario del pensamiento crítico uno pueda iniciar la caida de las fichas como en el dominó, pero es algo que lleva mucho tiempo y el resultado final es difícil de predecir. Para redondear, quiero decir simplemente que no es fácil morderse la lengua para mantener la convivencia con un creyente en lo que sea (ovnis, pseudociencias, economía, racismo, etc) y mucho más difícil aún es empujar el cambio.

Saludos

E