Re: ¿Es el Movimiento Zeitgeist un movimiento pseudocientífico?
Naracamaus dijo:
La teoría laboral del valor (TLV) era la aceptada por los economistas clásicos. Era la mejor explicación que, en su momento, había para explicar el valor y permitía (como bien señalás) explicar los precios exclusivamente mediante leyes de intercambio.
Yo tenía entendido que la TUM surgió para explicar los precios mediante leyes de intercambio, mientras que la TLV explicaba los precios mediante leyes de producción. O sea, la producción conduciría a un estudio objetivo del valor y el intercambio a un estudio subjetivo del valor.
Escuché (o leí) defensas de la TUM en base al rechazo de una teoría objetiva del valor y eso me parecía medio errado. Pero me conforma saber que no es así, ya que lo más acertado me parece que es tener en cuenta tanto el valor objetivo como el subjetivo.
Naracamaus dijo:
Entonces, lo que digo es que los partidarios de la escuela neokeynesiana tienden a basar sus argumentaciones en hechos empíricos, a aplicar rigurosamente las matemáticas en sus análisis y a emplear el método científico para elaborar hipótesis, ponerlas a prueba y aceptar o rechazar sus conclusiones. Así que son todo lo científicos que les puedo pedir.
En cuanto a la predominancia de la síntesis neoclásica-keynesiana entre economistas académicos (pues entre los economistas políticos no lo es tanto), ¿por qué creés que es así? ¿Por conspiración? Es justamente porque sus postulados, hipótesis y conclusiones están formalizadas y son pasibles de un análisis matemático y una comprobación empírica y experimental.
Con eso no estoy del todo de acuerdo. Reconozco que en el estudio macroeconómico el keynesianismo logró bastante y fue indudablemente un progreso en el estudio científico de la economía (ya me recomendaron leer la «Teoría General» de Keynes pero no pude hacerlo aún). Pero el «parche» de la síntesis neoclásica-keynesiana consistió en incorporar las explicaciones de la teoría neoclásica basándose en un mayor individualismo metodológico (no tanto como en la teoría austríaca). Es decir, se puso un mayor peso a las hipótesis de la teoría neoclásica sobre la racionalidad de los agentes, las cuales no representan la realidad. Los supuestos que se hacen sobre los agentes contradicen los estudios experimentales realizados principalmente por los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky (se puede leer una crítica más detallada en el capítulo «Rational, Irrational» del libro «Economic Fables» del economista Ariel Rubinstein).
En ese sentido creo que difícilmente se pueda hablar de que la síntesis neoclásica-keynesiana sea la teoría económica más científica, pese a su predominancia en la academia. Hay otras alternativas al estudio microeconómico que se muestran más científicas (e.g., «Behavioral Economics») al basarse en estudios experimentales y abandonar las hipótesis sobre la racionalidad de los agentes.