No sé por qué me imagino que los tipos que mandan tantos miles y miles de spam todos los días no son más que dos o tres gatos locos desparramados por Rusia, China y Nigeria.
Mandan tanto que parecen una legión de delincuentes, pero no deben ser tantos. Envían todo con programas automáticos en forma sistemática.
Quién sabe cuántos y quiénes serán, qué trama mafiosa habrá detrás, y quién es el que gana algo con todo esto.