Re: El Reiki

#31739
Sir Arquimedes
Participante

Me gustaría la idea de que las PSC (pseudociencias) son como una droga, el único defecto de ese razonamiento es que no todas las drogas privan a las personas de la lucidez, entiéndase por lucidez el sentido de ubicación temporo espacial, no todas producen bradipsiquia; si, tal vez una droga nueva. Desgraciadamente conozco y conocí muchas personas que consumen drogas y no dan con ese perfil, por el contrario son un canto a la lucidez, sin incluir a Sagan que sabemos que se fumeteaba sus buenos canelones. Siguiendo el pensamiento de la “droga”, el cual tampoco me atrevería a descartar. Deberíamos ponderar algunas otras cosas.

• Desde el punto de vista médico/sanitario, el consumo desmedido de drogas y la adicción, está considerado una enfermedad. Se torna dudoso esto, cada vez que pensamos que quienes deciden que es legal y que no lo es, permiten la venta irrestricta de muchísimos medicamentos, bebidas alcohólicas y el asqueroso e invasivo tabaco, sustancias, todas, que no permiten “volar” ni reírse sin parar.

• Desde el enfoque legal sabeos que una persona que se halla bajo el efecto de drogas, medicamentos y alcohol, según la cantidad, resulta ser alguien que se halla privado de discernir y por lo tanto no es dueño de sus actos. Estamos hablando de alguien inimputable.

Hasta aquí, estos dos enfoques victimizarían a los devotos de las PSC.

Pero con estas perspectivas, hay algo alentador, algo que despierta el enano fascista que se hallaba dormido en un rincón de mi psiquis, algo que está mal, pero que esta mucho peor cuando en el fondo no solo nace de mi mente, sino que me pondría injustamente feliz, algo que me aleja de ser el gran hombre que a veces me atrevo a soñar, y me vuelve un cretino. Algo que tratare de erradicar de mi mente. Bajo este razonamiento, ¿¿¿ podríamos pensar que los sacerdotes, obispos, pastores de todos los credos, y cualquier autoridad deberían ser equiparados con un TRAFICATE y así someterlos a un juicio escéptico???

Creo que la tarea más difícil de mi vida sería integrar ese jurado y mantenerme imparcial.