Y después está Carl Jung, que no creía en nada, y le daba todo por las bolas.
Pero creía en el I Ching.
Y no porque sí, sino que se puso a dialogar con el oráculo, y vio que el I Ching, en cierto modo le respondía con la misma naturalidad que un paciente… incluso bastante cuerdo.
¿Adónde lo clasificás a Jung?