Yo trabajé en Rafaela por 5 años, hasta el año pasado. Uno de los dueños de la empresa para la que trabajaba era Evangelista Fundamentalista y la empresa se manejaba cuasi como una iglesia… ufff, cuando lo pienso me cuesta entender como hice para sobrevivír a esa experiencia.
Por cierto, con decir «Lio» es suficiente.
Saludos.