Re: Cuando la pseudociencia mata

#35301
elton
Participante

Volviendo al tema, me quedo pensando que la primera víctima de estos manochantas es la capacidad de pensar. Y realmente no tengo idea de a qué se debe. Me explico: tomemos la persona A, que empieza a escuchar voces. Immediatamente ella (o sus amigos y/o parientes) piensa que se está volviendo loca, va al médico que le diagnostica esquizofrenia o un tumor en el cerebro y comienza su tratamiento. Ahora tenemos la persona B, que también empieza a escuchar voces y mensajes de, por ejemplo, Voldemort, pero en vez de pensar que se está volviendo loca, tanto ella como su entorno creen que esto es buenísimo y que B tiene una misión divina. Su marido, de hecho, está celoso de porqué no lo eligió Voldemort a él para mensajero (historia real de gente que conozco). En fin, B empieza a dar mensajes y pronto tiene un montón de seguidores más piruchos que ella misma; B pasa a cobrar u$s 18.000 por sesión, se registra como ONG o algo así y la rueda continúa en la cual más gente piensa que es normal e incluso deseado escuchar voces. Y quien dice que escuchar voces no es normal, es tildado de loco e intolerante. Que pasó aquí? Como fue que lo anormal pasó a ser normal, abriendo la puerta a tanta cantidad de chantas, y dejando tanta gente enferma sin tratar? Luego pasar de escuchar voces a utilizar cristales, horóscopos, homeopatía, implantes extraterrestres, lecturas del aura o las vidas pasadas o a organizar una movida al cerro Uritorco para meditar por las energías que marcan el fin del mundo en el 2012 hay sólo un paso (recuerdan a Matías De Stefano?).

A veces me encuentro boquiabierto y sin saber que pensar al respecto. Hoy en día, por más avances que hace la ciencia, más gente cree y considera normal todas estas estupideces pseudocientíficas o completamente falsas y ni se les mueve un pelo para verificarlas. Murió la capacidad de pensar o fallaron los controles del colegio, los médicos, el estado, la sociedad misma o quien fuera? Me cuesta creer que el único refugio que queda para el pensamiento crítico se encuentra online.

En fin, este es mi delirio post-almuerzo, tal vez debería irme a dormir la siesta en vez de pensar tanto.

Saludos

E