Re: Arte

#32808
Sir Arquimedes
Participante

¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD!

Un hombre fue a visitar a un amigo que tenía un loro encerrado en una jaula.

A lo largo de la conversación, el animal no paraba de gritar:

– ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!

Cuando regresó a su casa no podía dejar de recordar la desgarradora petición de ayuda de aquella ave.

Por ello decidió urdir un plan que consistía en esperar a que el amigo se ausentara y entonces penetrar a su casa para liberar al loro.

Así lo hizo, y cuando alcanzó a abrir la portezuela de la jaula, el ave se refugió en la parte trasera de la prisión, aferrándose con todas sus fuerzas a los barrotes sin dejar de gritar:

– ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!

De: José Manuel Elliot Eyras