Psicoanalistas lacanianos logran censurar un documental sobre autismo
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7 febrero, 2012 a las 21:34 #28969PabloDFMiembro
El texto que sigue es traducción de un post invitado de Maarten Boudry en el blog Rationally Speaking, del filósofo Massimo Pigliucci. Trata de la supresión por vía judicial de un documental, El muro, sobre la visión del autismo en el psicoanálisis. El artículo original se titula Tear Down The Wall: Psychoanalysts Suppress Documentary on Autism. Lo publicamos sin más comentario, con permiso del Prof. Pigliucci.
Maarten Boudry es filósofo y estudioso de filosofía de la ciencia. Ha investigado la estructura de la pseudociencia, el conflicto ciencia-religión, el escepticismo, el naturalismo científico y las implicancias filosóficas de la teoría de la evolución. Es co-editor, junto con Massimo Pigliucci, del libro (próximo a aparecer) The Philosophy of Pseudoscience: Reconsidering the Demarcation Problem.
Derriben el muro: Psicoanalistas suprimen documental sobre autismo
por Maarten BoudryEl documental francés El muro (Le mur), que critica las posturas del psicoanálisis sobre el autismo, ha causado cierta conmoción en los últimos meses, incluso llegando a ser mencionado en The New York Times. Francia es uno de los últimos bastiones remanentes del psicoanálisis, la teoría y terapia creada por Sigmund Freud y desarrollada por sus incontables acólitos. En la mayor parte del mundo anglosajón, la influencia del psicoanálisis ha disminuido en forma continua durante las últimas décadas (salvo en las humanidades y los estudios culturales), pero la salud pública y los departamentos académicos de psicología de Francia siguen aún dominados en gran medida por el psicoanálisis, en particular por los seguidores del carismático Jacques Lacan, quien fuera uno de los blancos principales del libro Imposturas intelectuales de Alan Sokal y Jean Bricmont. En la mayor parte de los demás países, diferentes variantes de la terapia cognitivo-conductual (TCC) se consideran el tratamiento estándar para el autismo (y otras afecciones psicológicas). Los psicoanalistas franceses continúan resistiéndose a ella, porque la consideran (falsamente) como una forma terapéutica reduccionista que se enfoca exclusivamente en el cambio de conducta y pasa por alto la dimensión subjetiva de la enfermedad psicológica. En El muro vemos a varios psicoanalistas explicando el comienzo del autismo, una condición neurológica con un importante factor hereditario, en términos de dramas edípicos no resueltos y de conflictos intersubjetivos.
Tres de la docena, aproximadamente, de analistas que aparecen en El muro (Alexandre Stevens, Esthela Solano y Eric Laurent), los tres de la facción lacaniana, han demandado a la realizadora Sophie Robert por difamación, argumentando que la forma en que El muro presenta sus posturas es tendenciosa, que sus posturas han sido distorsionadas por la edición y que el film es una diatriba contra el psicoanálisis en vez de una evaluación sobria de la teoría y la terapia. Sorprendentemente, una corte en Lille dio en parte la razón a los analistas, prohibiendo El muro y sentenciando a Robert a pagar una compensación de cientos de miles de euros.
Si el lector cree que El muro es propaganda manipuladora, es que nunca ha visto propaganda manipuladora. Loose Change, por ejemplo, que es una película conspirativa sobre el 11-S, es una pieza típica de trabajo de cortado y pegado: casi toda ella consiste en recortes de pocos segundos, sacados de contexto y alevosamente concatenados para servir a los fines de los realizadores. Las distorsiones de Loose Change fueron bien documentadas en el blog Screw Loose Change y por parte de otros desmitificadores de conspiraciones. Lo que vemos en El muro, sin embargo, son psicoanalistas respondiendo a preguntas y hablando largamente sobre el autismo, a veces en tomas ininterrumpidas de casi un minuto. Los seguidores de Freud y Lacan se han mostrado notablemente parcos sobre las supuestas presentaciones engañosas de El muro, quejándose sobre todo del tono “polémico” del film y refiriéndose sólo vagamente a la edición engañosa.
Los motivos aducidos por el juez tampoco son muy creíbles. De hecho, establecerían una prohibición de cualquier forma de edición creativa posterior a la filmación. Irónicamente, el juez acusa a Robert de dejar fuera cierto material que de hecho muestra aún más claramente las extrañas ideas de los psicoanalistas lacanianos. Por ejemplo, uno de los tres psicoanalistas aparece diciendo que a veces el autismo es causado porque la madre está deprimida durante el parto o mientras el bebé está en el útero. Ésta es una representación engañosa de la postura del analista, dice el juez, porque en un segmento no mostrado en pantalla añade que el autismo es por sobre todo una “elección” que realiza el mismo niño. Aparentemente los padres influencian este escape hacia el autismo, pero sólo el niño se hace “responsable”. Una idea tan extraña es salir de Guatemala y meterse en Guatepeor. El juez, sin embargo, cree que es “una postura muy matizada” que no recibe suficiente atención en El muro (uno se pregunta por qué un juez se pronuncia sobre estos temas). ¿Debemos culpar a Sophie Robert por no desenterrar aún más especulaciones pseudocientíficas?
A pesar del trabajo de edición de Robert, cualquiera que se tome la molestia de sentarse a ver el documental entero podrá ver un ejemplo sobresaliente de autoincriminación, con todo tipo de pronunciamientos extraños que son realmente autoexplicativos, y que derivan de una larga tradición psicoanalítica de culpar del autismo a las relaciones fallidas con los padres (Bruno Bettelheim, Jacques Lacan, Françoise Dolto). Por ejemplo, nos enteramos de que los padres deben intervenir en la relación madre–hijo para evitar su fusión sexual; que todas las madres experimentan un período de “locura maternal” luego del embarazo; que toda relación madre–hijo es intrínsecamente incestuosa; que el niño autista “se rehúsa” a entrar al mundo del lenguaje porque está “enfermo de lenguaje”; que algunos padres son impotentes y patogénicos; que una función de la placenta es mediar entre los deseos homicidas de madre y feto durante el embarazo (!); y que el daño psicológico del incesto padre–hija no es algo para preocuparse mucho.
No todas estas exóticas ideas son compartidas por todos los analistas entrevistados, por supuesto. De hecho, si uno consulta a dos psicoanalistas sobre cualquier tema dado, generalmente termina con tres opiniones diferentes. Los analistas de El muro tienen sin embargo una cosa en común: disfrutan el mismo método psicoanalítico gratuito y sin base, y muestran el mismo desprecio arrogante hacia la teorización científica cuidadosa sobre la mente humana. Particularmente dolorosa es la triste visión expresada por muchos analistas lacanianos sobre los beneficios esperados de su (o cualquier forma de) terapia (“el placer de sentirse interesado por una pompa de jabón”, dice un analista luego de un silencio embarazoso). Esto refleja otra doctrina central del psicoanálisis lacaniano: no podemos ser curados de la condición humana, y los síntomas que desarrolla un paciente constituyen su manera de lidiar con el ineludible “nudo” en el que los humanos nos enroscamos a nosotros mismos (de ahí la “elección” del autismo). En vez de alentar falsas esperanzas, o así dicen los lacanianos, deberíamos resignarnos a este estado de cosas. Tratar de librarnos de síntomas debilitantes, como intentan hacer los terapistas cognitivo-conductistas, es erradicar la dimensión de la subjetividad humana. Tal derrotismo es repelente en vista de las intervenciones terapéuticas basadas en la evidencia que existen para lidiar con afecciones como el autismo.
Para que quede claro, algunas partes de El muro están bastante editadas (como ocurre en cualquier film documental), pero los tres psicoanalistas no han presentado ni una sola muestra de una edición que implique una falsa representación grosera de sus ideas. Ejemplos donde preguntas y respuestas han sido reordenadas para mejorar el fluir del argumento no hacen una gran diferencia. En una o dos ocasiones puede considerarse que el proceso de edición pasa por alto ciertos matices o no discrimina suficientemente diferentes puntos de vista. En un lío teórico como lo es el psicoanálisis lacaniano, sin embargo, con sus oscuras y bizantinas doctrinas sobre el desarrollo subjetivo, uno siempre puede culpar al crítico de no captar tal o cual sutileza teórica. Hay que darle crédito a Robert por haberse tomado un gran trabajo para despejar la niebla que rodea al psicoanálisis (lacaniano) y para demostrar con claridad en qué se resume a fin de cuentas la visión psicoanalítica del autismo.
Las otras acusaciones contra Sophie Robert son simplemente ridículas. El film es acusado de ser “polémico”, como si esto fuera un crimen de pensamiento en sí mismo. Un realizador fílmico tiene derecho a expresar sus ideas sobre un tema y a tomar posición si se siente moralmente obligado a hacerlo. ¿Podría cualquier persona sensata realizar un documental sobre la homeopatía, la astrología o la cienciología y permanecer cuidadosamente neutral sobre el tema tratado? El tono polémico del film está perfectamente justificado a la luz de los escandalosos dichos de los psicoanalistas lacanianos. Incluso si Robert hubiera presentado falsamente las ideas expuestas por alguno de sus entrevistados, estos últimos podrían haber escrito una respuesta formal, en vez de arrastrar a una joven cineasta a una corte de justicia y exigir una compensación exorbitante (300 mil euros en total).
La decisión del juez es una violación flagrante del derecho de libre expresión y libre información. Todos los entrevistados habían firmado un acuerdo renunciando a sus derechos sobre el material filmado y aceptando que el mismo sería editado. Aunque la libertad de expresión termina donde comienza el libelo y la injuria, los psicoanalistas no han demostrado ni de cerca que tal fue el caso. Naturalmente, Sophie Robert ha apelado la decisión judicial. Entretanto, los psicoanalistas lacanianos que (comprensiblemente) trataron de censurar estos 52 minutos de vergüenza para su disciplina tendrán que enfrentarse al Efecto Streisand: todo intento de censurar información en Internet terminan casi inevitablemente por producir lo contrario, atrayendo más atención y ayudando a su diseminación. Y el estimado lector es cómplice de este fenómeno.
El muro está disponible en YouTube en cinco partes, en francés con subtítulos en castellano (también hay varias copias del mismo en un solo video, subtitulado en inglés). Para más datos se puede visitar el sitio web Support the Wall.
Psicoanalistas lacanianos logran censurar un documental sobre autismo -
8 febrero, 2012 a las 00:03 #358671nfestMiembro
Con todo este tema me quedó una duda, la terapia es behavioral en inglés, y se puede encontrar como conductual (mayormente) o comportamental, cual sería la diferencia? cual es la correcta? porqué? cualquier link en referencia a este tema será agradecido…
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8 febrero, 2012 a las 03:30 #35868PanguiParticipante
Abby: terapia de conducta, modificación conductual, terapia comportamental (y otras variantes) así como “Análisis Aplicado del Comportamiento” (ABA, por sus siglas en inglés) son nombres de la misma cosa: la aplicación de los principios básicos del aprendizaje para tratar problemas humanos (entre los que se incluyen las “psicopatologías” -término altamente cuestionado desde esta corriente científica).
Puede haber confusión por la cantidad de nombres diferentes que se le da, pero se basa en lo mismo: el análisis detallado del comportamiento de un individuo mediante observación objetiva, la aplicación de técnicas validadas científicamente y la medición de resultados (en términos cuantitativos).
Lo otro es que también existen las terapias cognitivo-conductuales, que añaden a lo anterior las teorías cognitivas que se han desarrollado sobre el funcionamiento de los llamados “procesos mentales”. Comparte con la forma de trabajo anterior el apego al método científico, el interés por medir sus resultados y lo explícito de sus procedimientos.
En Argentina existe el Grupo Alter (http://www.abayautismo.net/), que trabaja justamente en autismo y otros trastornos del desarrollo en niños desde el enfoque ABA.
También en esta página http://conducta.org/articulos.html se puede acceder a artículos divulgativos, discusiones, artículos académicos y preguntas y respuestas sobre el análisis de conducta.
En Wikipedia también hay información al respecto, aunque no está expuesta de la manera más clara posible… http://es.wikipedia.org/wiki/Terapia_de_la_conducta
Por otra parte, ayer había leído el post en Rationally Speaking. Sabía que el psicoanálisis seguía profundamente anclado en Francia, pero al ver el documental quedé realmente sorprendido de las “teorías” de estos sujetos y sus supuestos tratamientos (aislar al niño de sus padres, sentarse al lado de él sin esperar nada, obligar a los padres a resolver conflictos inexistentes en un psicoanálisis eterno…), pero lo que más me sorprende es la caradurez de estos sujetos cuando se les pregunta por los resultados de sus “tratamientos”.
El año pasado hice mi práctica profesional (de psicólogo) en una escuela para niños con trastorno del espectro autista, y pude ver que trabajando con dedicación los niños son capaces de grandes cosas. Y el análisis aplicado del comportamiento, lejos de “ignorar la subjetividad humana” ayuda inmensamente a que superen sus problemas y aprendan a relacionarse con su entorno de la mejor manera posible.
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8 febrero, 2012 a las 05:41 #358691nfestMiembro
Hola Pangui, me presento: soy casi-traductora, por lo tanto a mí si me importa, y mucho, cual es la mejor manera, la más correcta, de llamar a estas terapias. Por eso preguntaba. Igualmente muchas gracias por tu respuesta. Y como miembro del CEA, e hija de una especialista en autismo, esto me interesa en particular, me gustaría llegar a traducir profesionalmente sobre estos temas.
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8 febrero, 2012 a las 09:20 #35870annMiembro
Gracias Pablo. Estos temas de comportamiento me resultan interesantísimos.
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8 febrero, 2012 a las 12:54 #35871AnónimoInactivo
Debimos habernos puesto de acuerdo para hacer una sola traducción: http://bit.ly/wdCfnk
Un saludo,
-D
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9 febrero, 2012 a las 12:44 #35872MotonetMiembro
Acabo de encontrar esta nota del 5 de Enero de 2012.
No tenía idea de que había una ley de Autismo en la provincia de Santa Fé que excluye al psicoanálisis como tratamiento.
Este es el planteo de una psicoanalista:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/21-31950-2012-01-05.html
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9 febrero, 2012 a las 15:49 #35873Elio CampitelliMiembro
Interesante. Acá está el texto completo de la ley. Las partes que probablemente no les gusten sean estas:
Quote:ARTÍCULO3: A los fines de aplicación de la presente Ley, la condición de personacon Autismo, TEA y/o TGD será certificada por la Autoridad de Aplicación de la
presente Ley según codificación diagnóstica D.S.M. IV (Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiatrica
Norteamericana) o su actualización, en las formas y condiciones que establezca
la reglamentación.
Quote:ARTÍCULO 5: El Estado Provincial brindará a las personas que padecen Autismo,TGD y TEA las siguientes prestaciones:
a) MEDICO- SANITARIAS
1- Programas de detección temprana de recién nacidos a los fines de
establecer tratamientos adecuados para cada situación.
2- Asistencia de la persona con’ Autismo, TGD y/o TEA y sus familiares,
mediante tratamientos y abordajes, a realizar a través de los órganos
descentralizados de la salud, tales como los hospitales públicos.
3- Cobertura de los tratamientos médicos y farmacológicos, y además
terapias cognitivas-conductuales y/u otras que se consideren necesarias
en cada caso para las personas que padecen Áutismo, TGD y/o TEA y sus
familiares.
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9 febrero, 2012 a las 19:09 #35874AnónimoInactivo
Tengo T.E.A, ¿alguien quiere ayudarme?
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10 febrero, 2012 a las 02:40 #35875
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18 febrero, 2012 a las 05:29 #35876PanguiParticipante
Hola Abby, siento haber demorado tanto en la respuesta… Mira, estuve buscando algunas referencias para responderte como es debido, pero no he encontrado mucho. En “Sobe el Conductismo”, B. F. Skinner habla poco o nada sobre los términos con los cuales referirse a la ciencia del comportamiento, aunque entre las cosas que aclara es que “conductismo” no es la ciencia que estudia el comportamiento, sino la filosofía de esa ciencia (su epistemología). De eso podría deducirse (esto ya es mi opinión como psicólogo) que “terapia conductista” no sería el término más apropiado, sino “terapia de conducta”. Lo otro es que no todas las aplicaciones posibles son dentro del contexto de terapia propiamente tal, por lo que los términos “análisis aplicado del comportamiento” o “modificación conductual” serían conceptos más amplios, entre los que se incluyen intervenciones por ejemplo educativas o sociales, que no son propiamente terapias.
Por otra parte, me alegra mucho tu interés en la traducción de la literatura científica del comportamiento humano, ya que hay poco desarrollo al respecto, y más de algún problemilla por ahí (por ejemplo, el término “respuesta condicionada” es una traducción imprecisa de lo que escribió Pavlov originalmente), así que ten por seguro que tu trabajo será enormemente bienvenido
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24 marzo, 2012 a las 03:40 #35877AnónimoInactivo
Desconocía la existencia de esa ley. Entiendo que el psicoanálisis queda excluído solo dentro del ámbito de la salud pública, por lo tanto en modo alguno queda cercenada la elección de la familia o del paciente como dice la autora, ya que en caso de que lo consideren conveniente, pueden iniciar tratamiento psicoanalítico en un consultorio privado. Creo que es importante la decisión de que en los hospitales públicos u obras sociales se brinden solamente tratamientos psicológicos basados en la evidencia, de la misma manera que recibimos tratamientos farmacológicos de eficacia comprobada: nadie estaría de acuerdo en recibir una medicación de la cual se desconoce su eficacia, por lo menos no sin antes ser advertido. No se trata de cuanto nos gusta o nos desagrada el psicoanálisis, sino de la responsabilidad del Estado en el cuidado de la salud de la población, lo que se esta haciendo con esa ley es advertir al paciente y a su familia del estatuto del psicoanálisis como terapia de eficacia no comprobada (aunque los psicoanalistas digan que no es una psicoterapia) y de la existencia de otras opciones.
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4 abril, 2012 a las 00:47 #35878XelNagahMiembro
Che, volaron de TODOS lados el documental. Alguien lo bajó para subirlo a vimeo, donde rompen menos que en youtube?
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4 abril, 2012 a las 01:34 #35879eltonParticipanteQuote:Che, volaron de TODOS lados el documental
Te mandé un mensaje privado…
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25 agosto, 2014 a las 15:50 #40497willParticipante
Lo que de verdad da vergüenza es este sitio, la gente de aquí ha convertido a la ciencia en una religión y una secta promulgandola como la única verdad absoluta, lo cual hacen las religiones y lo mas triste es que toda la gente que comenta es una ignorante de psicoanálisis inclusive los que editaron ese vídeo difamando a los psicoanalistas. El psicoanálisis no proclama ser una ciencia a diferencia de la psicología, el psicoanálisis estudia la psique, que comprende los registros imaginario y simbólico e la mente, no estudia hechos reales de las personas, ni tampoco inventa sus interpretaciones ni su teoría, el psicoanálisis parte de un estudio exhaustivo sobre las representaciones mentales de los pacientes, de como conciben el mundo que les rodea para el psicoanálisis no le interesa si una mujer fue violada verdaderamente o no solo le interesa como esa mujer se posiciona ante esa representación que es la violación, somos seres de construcciones mentales que emplea la fantasía para construir su realidad y esto es posible a través del lenguaje. La pobre gente ignorante de este sitio cree que todo lo que dice el psicoanálisis es literalmente, por lo contrario la teoría se encuentra en un nivel simbólico. Y lo mas patético es que cree toda esta gente que existe una realidad absoluta y única y que la ciencia es la llave de esa verdad cuando en realidad el método científico solo esta diseñado para transmitir una verdad a través de los sentidos vista, oído, tacto pero ignora que la mente humana deforma la realidad a través de estos sentidos, no hay ciencia sin lenguaje sin representaciones mentales. Por ultimo dejo esto:
«el psicoanálisis no es psicoterapia, no es psicología, no es PNL, no es salud mental,no es cognitivismo, no es en definitiva dirigir al paciente a una supuesta felicidad.No es jugar a dios, al oráculo con la sugestión al paciente.No es digamos palmoterapia».
Orlando psicoanalista
La terapia cognitiva conductual o la modificación de conducta por el contrario si juega hacer Dios, es una manipulación y adiestramiento del sujeto a reinsertarse a un sistema de poder que ha establecido que es lo normal de lo anormal, que es lo adaptado y lo desdaptado, que forma parte la psiquiatría al servicio de una sociedad corrupta que solo le interesa la masa antes que el individuo.
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