Cómo salió la visita a Tecnópolis
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Una sección de Tecnópolis vista desde el aire
El sábado 20 de Agosto, tal como habíamos anticipado, visitamos grupalmente Tecnópolis. Ya se encuentran subidas las fotos a nuestras cuentas de Flickr y Facebook. La asistencia no fue tanta como la esperada, aunque de todas maneras no estuvo tan mal. 31 personas habían clickeado «asistiré al evento» en Facebook, de las cuales 12 efectivamente concurrimos. Hubo algunas caras nuevas, y nos pasamos recorriendo la feria desde el mediodía hasta aproximadamente las ocho de la tarde, luego de lo cual cenamos unas pizzas en un bar.
Desde ya, pasamos muy bien el día entre amigos. Sin embargo, nuestra opinión unánime sobra la feria en sí… es que dejó bastante que desear. Para algunos más, para otros menos, pero para todos fue una decepción.
Lo bueno: La infraestructura impresionante, descomunal, y algunas de las muestras artísticas (especialmente los espectáculos del grupo Fuerzabruta). Lo malo: El contenido científico y tecnológico en sí, que conformaba supuestamente el núcleo del concepto de la feria. A lo largo y ancho del gigantesco predio se podían encontrar en exposición montones de cosas llamativas. Desde dinosaurios realistas a escala real, hasta el Pulqui II o un modelo del Tronador II. Pero prácticamente ninguno contaba siquiera con una pequeña descripción, un mínimo cartelito o persona que explicara de qué se trataba.
Dentro de un gran galpón, por ejemplo, se encontraba un telescopio. No se podía ver nada a través de él, naturalmente, porque estaba bajo techo. Simplemente estaba ahí y punto. Cerca de él, una gran lente de Fresnel. Nosotros sabíamos de qué se trataba porque somos aficionados a la ciencia, pero por ningún lado había un póster con un gráfico explicando su funcionamento elemental o nada parecido. Y lo mismo repetido a través de prácticamente toda la feria: casi nada estaba explicado, y las pocas explicaciones que habían eran superficiales, enredadas y didácticamente pobres.
El cohete Tronador II, el modelo de un dinosaurio y el avión Pulqui II
Una notable excepción fue el stand del Observatorio Pierre Auger. Pudimos entrar a esa carpa luego de más de una hora de cola (todas las colas duraban más o menos ese tiempo, ya que había muy pocos lugares donde alguien explicara algo o hubiera alguna manera de participar, por lo cual la gente se concregaba en pocas colas en vez de repartirse en muchas de distintos lugares). Pero se puede decir que valió la pena. Allí nos explicaron muy bien qué eran los rayos cósmicos y de qué maneras distintas se los detectaba en Malargüe. Una lástima que todo el resto de la exposición no haya sido así.
Cabe destacar un detalle que nos llamó la atención y nos disgustó a todos: la cantidad obscenamente desproporcionada de pantallas de plasma, absolutamente por todos lados. A falta de cosas realmente interesantes para exponer, las paredes estaban tapizadas de pantallas que simplemente mostraban animaciones gráficas vacías de propósito.
En resumen, si a uno previamente le interesaban esos temas aunque fuera sólo un poco, probablemente ya sabía mucho más de lo que tuviera Tecnópolis para ofrecer. Por otro lado, si iba sin saber demasiado, de la misma manera saldría sin aprender nada nuevo. Por supuesto, estamos claramente a favor de que se realicen ferias de exposición científicas y tecnológicas. Pero en este caso particular, hubo demasiada inversión en infraestructura para muy poca calidad de contenido. Con mucho menos esfuerzo e inversión se podría haber logrado algo bastante mejor. Tal como el Museo Participativo de Ciencias, ubicado en el Centro Cultural Recoleta.
Precisamente, ya que Ezequiel Del Bianco nos visitaba desde Rosario y decidió quedarse un par de días más, al día siguiente aprovechamos para visitar ese lugar. En pocas palabras: una maravilla absoluta e indiscutible. Era todo lo que Tecnópolis debería haber sido, y sin duda a un mísero porcentaje de su presupuesto.
Dicho museo está dividido en secciones, cada una dedicada a grandes ramas de la Física básica, como Sonido, Electricidad, Luz, Mecánica, etcétera. Cada una de ellas se encuentra repleta de experimentos científicos con los cuales uno debe interactuar para comprenderlos. Incluso sin ningún empleado que nos guiara (ya que se trataba del día del niño y probablemente no daban abasto), los carteles que acompañaban cada experimento eran excelentemente descriptivos.
Todo está pensado para un público muy diverso. Los chicos sin duda lo disfrutan bastante, pero al haber cursado materias científicas a nivel universitario, el placer de conocerlo aumenta exponencialmente. Si tienen oportunidad, no dejen de visitarlo.
Cómo salió la visita a Tecnópolis -
Un detalle respecto a la apariencia de Tecnópolis. Pusiste que el Museo Participativo de Ciencias tenía “mucho menos esfuerzo y dinero. En eso difiero, en mi opinión, a Tecnópolis le sobraba (por demás) dinero, pero le faltaba muchísimo esfuerzo y trabajo humano.
Da la impresión que fue planeado todo rápidamente, y le hayan asignado a un puñado de personas para que se se repartan el predio, y se encarguen de construir un stand gigante, y con mucho dinero.
La mayoría de los detalles que faltan no son de infraestructura, sino los propios de arduo trabajo humano y experiencia: como los pequeños carteles, afiches con diagramas, contenido para las miles de pantallas, guías que expliquen, y demás.
De todas formas desconozco si esto fue realmente así, lo digo sólo de la impresión que me llevé.
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¿Vieron? Es una bazofia, diría Homero.
Una pena que no hayan hecho caso a mi comentario en el post anterior sobre Tecnópolis, más o menos comenté lo mismo que ustedes pero reducido. Por lo menos no se hubieran desilusionado tanto.
Raro que no comenten nada sobre lo politizado que estaba. No entraron en el stand de Yaciretá ¿no? Se hubieran caído de traste!
Un saludo chicos!
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“Es dirigido por la Fundación Museo Participativo de Ciencias, sin fines de lucro.”
Sacado de la página.
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Fe de errata:
Perdón. Mi comentario fue en la web DrGen. http://www.drgen.com.ar/2011/07/tecnopolis-argentina/#comment-44425
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Creo que disfruto más las bidimensionales crónicas de Berrueta, que los vertiginosos paseos y reuniones en 3D. Anyway me ahorre visitar cristinopolis, confio ciega-mente en mis informantes.
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Concuerdo plenamente con lo que se describe en el artículo y también añado que recapacitando un poco más sobre mi experiencia en Tecnópolis llegué a la conclusión de que la mayor cantidad de empleados no son ni los científicos, ni los artistas ni los estudiantes de carreras relacionadas… sino básicamente las promotoras y en menor proporción los promotores… qué onda?? qué clase de mensaje le envía esto a la gente que visita feria?? que para interesarte sobre ciencia te hace falta una cara bonita que te invite a entrar en el stand?? en donde está la enseñanza de la pasión por el conocimiento, del espíritu explorador y luchador que se requiere para encarar cualquier estudio científico y más aún, todas las satisfacciones que uno encuentra transitando ese camino?? Creo que más que una feria de ciencias, arte y tecnología era una feria de caras bonitas entregando papelitos de colores… La verdad me preocupa un toque que la gente se vaya con ese mensaje subliminal que te deja la feria… aparte esa sobreestimulación que generan con tantas pantallas que pusieron por todos lados, luces, colores y música fuerte… lo peor es que más alla de todo ese bombardeo no hay mucho que rescatar…Es realmente una pena porque semejante inversión podría haberse usado más sabiamente !
Con esto no quiero generalizar ya que yo también estuve trabajando allí y pude ver mucha gente que estudió, entre los cuales me incluyo, para estar ahí parada… pero ahora teniendo un panorama más general del asunto puedo asegurar de que fuimos la minoría y tampoco la gran mayoría del público quería escucharnos…
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Con los resultados obtenidos parece que era todo una movida para hacer propaganda. Así de sencillo. Que groso en lo que gastan nuestros impuestos la ptm, no se olviden, para septiembre octubre la abren devuelta, con más atracciones y la idea es que la vea todo el país…dios no quiero pensar en que van a subsidiar viajes en avión o algo así…
Menos mal que no fui y me ahorre el mal trago, total al museo no iba a poder ir. asociación civil > Estado
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Creo que yo fui de las que dijo que iba 😳 Aunque no se si en facebook…
Según lo que cuentan me suena a un parque de diversiones pero mas aburrido. No se por que no me parece raro…
Mensaje subliminal de la feria: creo que no tiene nada de subliminal, es bastante obvio. Pan y Circo.
En esta concuerdo con ryomashi.
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El mensaje que deja la feria no es del todo malo, yendo te das cuenta de lo importante de estudiar y difundir el conocimiento cientifico en el pais.
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A mí no me pareció mal que se hiciera una feria de este tipo. Las críticas son pertinentes y las comparto pero algo que quizás no queda claro es que aún así, al menos a mí, me parece que es mejor que se hiciera a que no se hiciera.
Habiendo visitado los stands del 190 aniversario de la UBA se me ocurrió que quizás habría sido mejor hacer muchas ferias más pequeñas al rededor del país que una gigante en gran Bs. As. Hubiera habido menos gente y más oportunidad de tener stands participativos y explicativos.
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Por lo que me cuentan, prefiero que, o la plata que se uso para eso nunca haya salido de los bolsillos de la gente en primer término, o que la usen para salud o educación, que sigue habiendo partes en Argentina donde faltan esas cosas.
Comparto la idea de que organizar pequeños focos alrededor del país hubiera sido mejor eventualmente.
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Los LCD de ahí después irán al plan LCD para todos, seguramente…
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