9 comentarios en «Cómo fabricar un preparado homeopático»

  • Faltaría usar una tapa y una jeringa limpias para cada vaso… Pero la idea ha quedado mas que clara.

    Respuesta
    • Sí. También habría que usar agua destilada en vez de agua de la canilla :P. Además a la sucusión le faltó bastante. En realidad hay que tener una especie de cuero mágico y agitar el vaso 10 veces en cada dirección. No sé si hay que decir alguna palabra mágica también.

      Respuesta
  • Seguramente esté por decir una burrada, pero prefiero creer que lo mio es solo ignorancia… en todo caso, no sería mas rápido, y sobre todo lo mismo, poner 1ml del componente X en otro con el total de agua?

    Saludos!

    PD: Soy nuevo por estos lares, llegué desde proyecto sandia, donde también soy nuevo 🙂

    Respuesta
  • Un preparado 30C sería 1mℓ de la sustancia que querés diluir hacer desaparecer en 100mℓ de agua. Repetir 30 veces y queda:
    (100)³⁰ = (10 · 10)³⁰ = 10³⁰· 10³⁰ = 10⁽³⁰⁺³⁰⁾= 10⁶⁰
    o sea, necesitarías 10⁶⁰ mℓ de agua, o lo que es lo mismo 10⁵⁷ ℓ (litros) de agua.
    Considerando que en todos los océanos hay cerca de 1368·10¹⁸ m³, ó lo que es lo mismo 1,368·10²¹ litros de agua (1.368.000.000.000.000.000.000 litros), nos estarían faltando unos cuantos océanos más para poder diluir nuestro preparado homeopático (eso sin contar que el agua debería ser perfectamente destilada).
    ¿Cuántos planetas Tierra se necesitan para lograr tal disolución?
    Veamos:
    Redondeando hay 10²¹ litros de agua en los todos los océanos.
    Digamos que es 10²¹ℓ/océano. Necesitamos 10⁵⁷ℓ(litros) para nuestro preparado:
    ( 10⁵⁷ ℓ ) ÷ ( 10²¹ ℓ/océano) = 10⁽⁵⁷⁻²¹⁾ océanos = 10³⁶ océanos
    Es decir, necesitamos el agua que contendrían 10³⁶ (¡un uno seguido de 36 ceros!) planetas iguales a la Tierra para lograr un preparado 30C con 1mℓ de sustancia original.

    Esto nos muestra con números que la homeopatía es una estafa. Un preparado 30C estaría tan diluído que no habría ni una sola molécula de la sustancia original en él.

    Respuesta
  • Pingback: Pienso, luego Dudo – Capítulo 17 « Círculo Escéptico Argentino

Responder a Jim Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*