Re: El cura ignacio de Rosario

Me acordaba de que los asistentes del cura Ignacio medio que «embocaron» algo de los problemas de salud que yo tenía, y me aconsejaron acorde a eso.

Entonces quizá me pueda quedar la duda de cómo es que el cura o sus asistentes sabían algo de mis problemas.

Bueno, pero en realidad la respuesta es muy sencilla.

Antes de ir a Rosario, la mujer que organizó el viaje me llamó por teléfono para coordinar, y además me preguntó explícitamente por qué motivo iba a ver al cura.

Como no quería desvelar intimidades, me limité a hablar de unos superficiales problemas de salud, y esa información es la que me fue «devuelta».

Así que ahí está: las viejas que organizan los viajes a Rosario te sacan los datos, y así el cura te «adivina» qué problemas tenés.

Más claro echale agua.

Hay gente que me dice que el cura les ha curado de esterilidad, mujeres que no podían tener embarazos, lo han logrado.

A mí no me gusta ser desconfiado, ni contrera, incluso como ustedes saben, simpatizo con lo sobrenatural de alguna manera, me gusta pensar que nuevas cosas son posibles.

Pero aún así, con actitud dócil y todo, sigo descreyendo de esos testimonios, y tiendo a pensar que se trata de excepciones médicas. El médico les dio una baja probabilidad de quedar embarazadas, pero no les dijo nunca «imposible». Entonces, como en la lotería, alguien sale sorteado. A esas pocas mujeres les fue bien. ¿Pero a cuántas no?

Y entonces entra a jugar la mera estadística, como siempre, gente que se «arregla» por sí sola, y nada de milagros.

Me siento un poco rudo hablando así, no quiero parecerme tanto a los que por tradición se dicen desde siempre «escépticos», pero… cuando la razón manda no hay con qué darle.

Me da bronca lo de esta mujer que organiza viajes, porque ella se la pasa en la iglesia, y se supone que la gente que es re-iglesia es, según ellos mismos, gente más moral, honesta y correcta.

Ella misma seguro lo cree, que por estar todos los días con los curas anda en el camino «recto». Pero es todo un juego mentiroso y corrupto, ella se dedica a currar con lo del cura Ignacio, y me da bronca porque es del barrio en que yo vivía. ¿Cómo tiene cara para ser así?

Además, fijate que se enteran de todos los puteríos de la gente del barrio con este tipo de cosas. Meten mano en los asuntos privados de la gente.

Es un asco.

Bueno, disculpen que estoy medio chinchudo. Me voy acordando de detalles, y veo el asunto cada vez peor.

Lo interesante es que no tengo problemas en contar mi experiencia con detalles y todo.

Pienso que decir las cosas simplemente tal como son puede ser un arma bastante peligrosa para desbaratar cualquier falsedad.

Está bien, me manipularon para que vaya a ver a ese cura pelotudo.

Ahora aguántense que le diga a todo el mundo que es una bosta, un trucho, que los «punteros» que te llevan allá son unas viejas corruptas que curran con la religión, y que no se sana nadie, salvo por la mera casualidad propia de lo que es natural y esperable por mera estadística.