Re: cocodrimpi incomodando presenta….

#33259
Uhura
Miembro

Bueno, tal parece que en el tema de la marcha de las putas, voy a ser la primera mujer en recoger el guante :)

No puedo menos que estar de acuerdo con la idea básica convocante de la marcha: repudiar las formas de violencia de género. Hay que tener en cuenta que la marcha surgió a raíz de las palabras de un policía canadiense, que en medio de un seminario sobre derechos de género –se ve que era un tipo con gran sentido de oportunidad-, no tuvo mejor idea que decir que «las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar ser violadas». En mi opinión, un boludo importante.

Ahora bien, a mí me parecieron interesantes algunas de las frases que se repitieron e incluso aparecieron escritas en pancartas. Una de ellas era: “Basta, ni en la cama ni en la calle”, frase que simboliza la negativa a los piropos, por considerarlos una forma de violencia. En este punto yo creo que quizás la postura es un poco extremista, si bien es cierto que hay piropos y piropos… Todos sabemos de qué estamos hablando. “Entre el mamita, qué…” (complétense los puntos suspensivos con cualquier dicho de Guillermo Franchella) y alguna frase ocurrente y halagüeña, suele haber un abismo de diferencia. Acepto, de todos modos, que en ambos casos la mujer queda ubicada en el mismo lugar ante los ojos de un hombre pero creo que es un punto menor dentro de lo que se busca reivindicar. Y aclaro que el piropo con el que no estoy del todo en desacuerdo, no es lo mismo que el acoso callejero que arranca con el “Te voy a…” y la serie usual de vulgaridades por todos conocidas, que encuentro absolutamente deleznable.

Otra de las frases escuchadas fue: «Olé olé, olé olá, el patriarcado se va a acabar porque las putas cada día somos más». Se supone que la idea que subyace a esto es que si ser puta es vestirse como una quiere y acostarse con quien le place, todas las mujeres somos putas. A mí no me molesta como idea pero acá hay una alteración semántica que algunos de los que pasaban por la calle no llegaron a entender y que generó desconcierto: “puta” no aludía a “trabajadora sexual” sino que al apropiarse las mujeres del término, se pretendía sacarle la connotación negativa y desvirtuarlo como insulto. Me parece que ese mensaje no llegó claro.

Y otra de las frases en la que me quiero detener es en: “no es no”. Esta frase es central porque establece con claridad la idea de que no se puede culpar a la víctima de una agresión de haberla causado. Las agresiones son culpa de quien las lleva a cabo. Y acá las mujeres tenemos que hacernos cargo de algo. He advertido, tanto en mi práctica profesional como en conversaciones con conocidas, amigas, etc. que es tristemente frecuente que para muchas mujeres “no” signifique justamente “sí”. Hay acá también una alteración semántica, gravísima y de gravísimas consecuencias. Muchas veces esto no es consciente como tal; es el funcionamiento psíquico de estas mujeres. Y cuando es más consciente, es parte de un juego sexual, más o menos implícito. Yo hago casi una prédica en contra de esto: hay que hacerse cargo de que “no” signifique “no” y que digamos “si” cuando es eso lo que queremos. Brego por la madurez y la libertad de hacerse cargo del deseo de cada una. Si esa es la definición de “puta” que usan en la marcha, me encuentro inclinada a aceptarla.