Ufología

Abducciones extraterrestres

Una abducción extraterrestre es un “recuerdo subjetivamente real de haber sido aprehendido en secreto, contra la voluntad de uno, por parte de entes aparentemente no humanos, y sometido a procedimientos físicos y psicológicos complejos” (Appelle, Stuart. The Abduction Experience: A Critical Evaluation of Theory and Evidence. Journal of UFO Studies, n.s. 6, 1995/96, pp. 29–78).

Los “abducidos” suelen relatar experiencias similares. El folklorista Thomas E. Bullard realizó en 1987 un estudio sobre 309 casos, mostrando que siguen cierto orden y en el que destacan ocho episodios clave:

  • captura
  • examen
  • deliberación
  • excursión
  • viaje a otros mundos
  • teofanía
  • regreso y consecuencias.

No todos los elementos aparecen en todos los casos, pero sí aparecen la mayoría y en ese orden en la mayoría de los casos. Para Bullard las historias de abducciones tenían puntos en común con las historias de hadas, de “experiencias cercanas a la muerte”, las iniciaciones chamánicas, etc. Además no había mucha diferencia entre los casos de distintas épocas, ni tampoco entre los que “recordaban” conscientemente y los que sólo recordaban bajo hipnosis. Cuando una historia es repetición de otra siempre hay modificaciones con el tiempo, pero las abducciones siempre eran parecidas. Los ufólogos tomaron el estudio como evidencia de que Bullard creía que la abducción era una experiencia real en algún sentido. Más adelante Bullard se volvió más escéptico.

Las abducciones y todo el fenómeno de la aparición de extraterrestres, en realidad, parece que provienen de nuestra cultura. Hay un ensayista, Martin Kottmeyer, que se puso a estudiar la cultura popular y se dio cuenta de que la estructura narrativa del relato de abducción ya está presente en la ciencia ficción de principios del siglo XX. Kottmeyer se ganó la bronca de muchos ufólogos cuando señaló que los extraterrestres descriptos por los esposos Barney y Betty Hill (uno de los primeros casos famosos de abducción, en 1961) eran idénticos a los que habían aparecido en la serie de ciencia ficción The Outer Limits en un capítulo emitido dos semanas antes.

Entre los puntos comunes a muchas abducciones están el hecho de que los abducidos dicen haberse sentido paralizados o haberse quedado inconscientes; los exámenes médicos invasivos, generalmente involucrando los genitales y el ano (lugares física y psicológicamente vulnerables); las advertencias de las entidades alienígenas sobre el destino de la Tierra (mensajes ecológicos o antinucleares); el “tiempo perdido”, no en el sentido de “desperdiciado” sino de que los abducidos dicen no recordar qué pasó durante horas o días; y al regresar, la idea de que los extraterrestres dejaron algo, una sonda, un instrumento de vigilancia, etc., dentro del cuerpo de los abducidos.

La forma en que se construyen estas historias es variable. Algunas personas las van “recordando” por su cuenta y otras, inquietas, terminan yendo a algún psicólogo (real o falso) que los somete a regresión hipnótica para que vuelvan los recuerdos supuestamente reprimidos de la experiencia. Lo que ocurre es que bajo hipnosis el sujeto es muy sugestionable y si bien no se le puede convencer de cualquier cosa, el hipnotista y el sujeto pueden incluso sin darse cuenta construir una historia a partir de casi nada, inventando detalles.

En todo caso lo curioso es que las personas que dicen haber sido abducidas son de lo más variadas y generalmente no son creyentes fervientes en los OVNIs, ni tampoco gente con bajo nivel intelectual o con pocos estudios.

La explicación científica más aceptada para el fenómeno, o por lo menos para lo que lo desencadena, es la parálisis del sueño y los sueños lúcidos no controlados. La parálisis del sueño es lo que nos ocurre cada noche mientras estamos en fase de sueño REM: el cuerpo literalmente está paralizado, no tenemos tono muscular. Si no fuera así querríamos movernos igual que en el sueño y nos lastimaríamos. Esta parálisis normal ocurre estando inconscientes. Pero por distintas razones a veces experimentamos parálisis mientras estamos conscientes. Aparece en algunas personas sanas espontáneamente, y en otras como síntoma de narcolepsia. Es muy angustiosa porque da la sensación de que no se puede respirar y de que hay una presencia cerca que no podemos ver. En culturas tradicionales se la conoce y se la asocia a fantasmas o demonios.

Fuentes consultadas:

Este artículo fue utilizado como base de la exposición sobre abducciones extraterrestres en el podcast Pienso, luego dudo, capítulo 3.

19 comentarios en «Abducciones extraterrestres»

  • Pingback: Pienso, luego dudo – Capítulo 03 « Círculo Escéptico Argentino

  • La característica principal de un sueño lúcido es saber que uno está soñando. Un falso despertar, que a veces se asocia a los lúcidos, pero que no entra en la misma categoría de sueño, puede estar más relacionado. Un falso despertar típico consiste en soñar que uno se ha despertado para luego despertar verdaderamente, generalmente con bastante mal humor, cuando suena el despertador. El mal humor suele deberse a que un falso despertar parece muy real y cabrea bastante tener que levantarse dos veces la misma mañana.

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    • Mira: mi fuente decía «sueño lúcido no controlado», es decir, según entiendo, una forma anormal de sueño lúcido. Es posible que un «falso despertar» también pueda tener estos efectos, pero no lo he visto mencionado. La mayor parte de las explicaciones, de todas formas, se centran en la parálisis del sueño (en lo que se refiere al comienzo de la experiencia de abducción, solamente).

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  • La verdad sea dicha, los abductores descritos por Betty y Barney Hill, no son idénticos a los que aparecen en el capitulo de Bellero Shield. Al respecto, el investigador D. Jacobs indica lo siguiente:

    This show, she suggests (refiriendose a Susan Clancy), was the genesis of the gray beings so commonly described today. I would urge anyone who has access to “The Ballero Shield” video to view it (I bought mine at my local video store). In it there is only one alien. He is a normal-sized guy in a jump-suit type of clothing. He does have a large head, but his actual eyes are his normal eyes. He has a flattened nose and a regular mouth. His body is normal and not waif-like.»

    Al parecer, el extraterrestre descrito es solamente uno, tiene tamaño corporal normal y ojos de tamaño normal. Es decir, se aleja considerablemente de lo que describe Betty Hill. Tampoco existe ninguna declaración de Betty o Barney Hill que nos permita señalar que vieron ese capitulo o esa serie televisiva. En perspectiva, ha existido tal cantidad de ciencia ficción en circulación desde principios del siglo 20 que uno podría encontrar muchos relatos de seres extraños o robots, o lo que sea, que pudieran parecerse en algunos aspectos a virtualmente cualquier entidad que se nos ocurra.

    A mi parecer, el problema de las abducciones es bastante más complejo e incapaz de ser cubierto por la hipotesis de la paralisis de sueño u otra similar. Muchos abducidos no reportan sus abducciones durante la noche, sino que durante el día claro, cuando están despiertos. El mismo caso de Betty y Barney Hill es un ejemplo de ello y por supuesto, no es ni por asomo el unico caso de ese tipo. Por otra parte, hay algunos casos de abducciones de más de una persona a la vez. No es tan fácil la cosa, y el mismo Bullard lo sabe.

    Saludos,
    Mauricio

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    • Eso no es nada. El primer episodio de The outer limits fue emitido casi exactamente 2 años depués de los sucesos y de que contaran su historia a diversos medios, psicologos, etc. O sea que la descripción es anterior al capitulo. Probablemente fue al revés y el capitulo se insipiró en el suceso.

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  • Pienso que hay muchos secretos, sucesos, que se suceden dia a dia en el mundo entero, que no son explicados fehacientemente, ni psicologos, ni ufologos, nadie da en concreto algo tangible sobre lo que realmente pasa, pero hay algo que todos tenemos y la mayoria de las veces no usamos, y es la persepcion natural que tenemos en diferenciar algo malo de otro bueno, por ejemplo: a veces presentimos que una persona a la cual no conocemos es malvada, tal ves ni lo demuestre a simple vista, pero lo presentimos y hacemos caso omizo (creo que asi se escribe), de ese sentimiento, en fin, para luego darnos cuenta de que ese presentimiento no era tan errado, algo malvado tenia ese ser, esto se da tambien en situaciones que a pesar de que no entendamos debemos estar atentos sobre esa persepcion mencionada, y hay otro tema tambien, ¿porque nos empeñamos en descubrir, o tratar de develar secretos que aun no estan al alcanze de nuestra comprension, los otros estan, y hay que dejarlos donde estan, en teorias, aca lo realmente positivo y real es que la fe en Dios y la Virgen nos liberara de todos los males, incluido las comentadas abducciones, pero como los seres humanos no escuchan, pues, sigan como vienen, a pesar de que no es el camino correcto. Un Abrazo.

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  • Alejandro: la verdad, no te sigo. Con respecto únicamente a las abducciones (que es el tema que no ocupa) parece obvio que son experiencias psicológicas subjetivas y que no tienen nada que ver con seres o fenómenos externos a la psique del propio sujeto. No creo que haya nada en las abducciones que podamos llamar «misterioso», a la luz de lo que la ciencia ya nos ha dicho sobre cómo podemos autoengañarnos. Con respecto a Dios y la Virgen, no me animo a afirmar nada, puesto que no he tenido oportunidad de conocer a uno ni a la otra, pero habría que ver si las personas que dicen haber sido abducidas eran en promedio más o menos creyentes que la población en general, supongo, para probar tu hipótesis.

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  • la virgen es miembro de MIB, se dedica a cazar extraterrestres.

    jajaja de repente me imaginé una advocación (así se dice?) de la virgen, vestida con el uniforme de MIB #EPIC!

    «la galaxia está en un padrenuestro del rosario»

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  • …desgraciadamente virgen, segun los rollos del mar muerto, no queria decir una mujer que no habia tenido relaciones exuales, significaba niña. Asi que despues de todo imaginarse una niña de traje negro, no es tan grave…

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  • a mí lo que siempre me llamó la atención… (y nunca escuché que nadie además de mí lo note o lo comente, ni en películas ni en documentales magufos ni en ningún lado) es lo parecido que son el proceso de abducción extraterrestre y… lo que nuestros científicos hacen cuando realizan estudio de campo de animales.

    O sea, nunca vieron en Discovery Channel escenas como esta?: científicos llegan a un paraje alejado en medio de África en su camioneta 4×4, buscan un elefante que esté apartado de la manada y distraído, le lanzan un dardo tranquilizante, lo suben a la camioneta y se lo llevan a un laboratorio (o ahí mismo) y lo rodean, lo sujetan x las dudas que se despierte, le hacen experimentos, lo pinchan con agujas, y generalmente le inyectan o le pegan en la nuca u oreja un dispositivo subcutáneo de rastreo. Luego lo llevan de regreso a donde lo encontraron, pero no lo dejan en el exacto mismo lugar y en la misma posición sino que lo tiran por ahí y se van.

    y así, también siempre me pregunté qué les dirá a sus amigos ese elefante cuando regresa, que fue secuestrado por pequeños elefantitos no-grises que les faltaban dos patas, y no tenían trompa, se comunicaban con sonidos extraños y lo llevaron en un vehículo misterioso más tecnológico que cualquier árbol que él haya visto y que le inyectaron algo atrás de la oreja y que encima, pareciera que siempre saben dónde está y cada 6 o 12 meses lo visitan de nuevo.

    Me pregunto si los demás elefantes le creerán o pensarán que está loco y bebió agua estancada. Me pregunto si los elefantes tendrán en su idioma elefante una palabra para «safari» que signifique «encuentro cercano del tercer tipo».

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  • N3RI dijo:
    a mí lo que siempre me llamó la atención… (y nunca escuché que nadie además de mí lo note o lo comente, ni en películas ni en documentales magufos ni en ningún lado) es lo parecido que son el proceso de abducción extraterrestre y… lo que nuestros científicos hacen cuando realizan estudio de campo de animales.

    Es entendible que en las alucinaciones hayan elementos analogos a la realidad. Esa similitud no prueba nada.

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  • no dije que probara nada, lo que digo es que me llama la atención que siendo una similitud tan obvia, nadie (que yo sepa) la note o hable de ella.

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  • Por un lado, afirmar que los extraterrestres son la causa del fenómeno, en principio va contra el método científico, porque el vocablo «extraterrestre» no está bien definido.
    Al ser entidades «indefinidas» se les puede achacar cualquier habilidad, igual que a un dios o cualquier ser sobrenatural.

    Son las hipótesis «comodín» (las acabo de bautizar) porque son tan permisivas que lo explican todo.
    Si se conociera el rango de «habilidades» de un «extraterrestre» (sea lo que esto fuera), al menos habría más precisión en la teoría…

    Bien, pero el caso es que las explicaciones que evitan las hipótesis «comodín», y tratan de explicar el fenómeno de abducción a partir de elementos puramente psico-fisiológicos, me han parecido siempre a mí no satisfactorios.

    Lo ideal sería encontrar una (o mejor, varias) personas «en el justo momento en que son abducidas» y comprobar realmente si están alucinando de alguna forma, o si justo hay algún marciano por ahí.

    Esa es la evidencia tangible que falta como para que uno esté convencido.
    Porque mientras tanto, todos son «testimonios dudosos de los testigos», hipótesis rebuscadas de los que se «inclinan» a la explicación científica, y el aprovechamiento de este «vacío de explicación plenamente satisfactoria» para que surjan ufólogos diciendo que los extraterrestres noe están estudiando y preparando para el fin del mundo.

    Mi posición en este tema es que lo correcto es: «no afirmar ninguna cosa, hasta que se tengan evidencias suficientemente claras» de lo que realmente está ocurriendo.

    No hay pruebas concreta de nada.
    Sin embargo, la postura escéptica de los investigadores seguramente se basa en alguna comprensión del tema, y no tengo nada en contra de la postura.
    Lo que no estoy de acuerdo es en afirmar categóricamente que la postura actualmente sostencia «es» la posta.

    En todo caso, la postura escéptica es la única más o menos plausible de que se pueda comprobar, o de que a través de ella se llegue a la solución del enigma.
    Me da más ganas de «escuchar» estas posturas que las ufológicas.

    La postura ufológica no aporta nada, porque es sólo una «creencia», y me inspira aún menos confianza.

    Cuando no se sabe bien cómo es algo, es mejor esperar a cuando realmente se sepa.
    Lo malo es tomar partido antes de tiempo.

    Respuesta
  • Anonimo dijo:
    y hay que dejarlos donde estan, en teorias, aca lo realmente positivo y real es que la fe en Dios y la Virgen nos liberara de todos los males, incluido las comentadas abducciones, pero como los seres humanos no escuchan, pues, sigan como vienen, a pesar de que no es el camino correcto. Un Abrazo.

    La Virgen es el 60 y Cristo es el 33.
    Si hubiera leído antes este post, hubiera jugado una redoblona de «aquellas».
    En la matutina de la prov. de Buenos Aires de hoy salió el 60 y el 33 a la lista…
    Llegué tarde.
    Eso es porque predico el ateísmo, y Dios me castigó.
    ¿Ves que hay indicios del futuro en las cosas que nos rodean? Pero somos nosotros que no queremos ver las señales. ¡Qué quinielita hubiera sacado! Con 100 pesos hacía 1000.

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  • saibaba dijo:
    Lo ideal sería encontrar una (o mejor, varias) personas «en el justo momento en que son abducidas» y comprobar realmente si están alucinando de alguna forma, o si justo hay algún marciano por ahí.

    Esa es la evidencia tangible que falta como para que uno esté convencido.

    En realidad, para que uno se convenza de que los «encuentros» con extraterrestres no sucedieron, basa con notar que la carga de la prueba la tienen los ufologos. Y la unica «prueba» con la que cuentan son las historias de estos «encuentros» (y grabaciones de luces en el cielo), que nunca pueden constituir una prueba porque su fuente es extremadamente sesgada.

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  • Me parece que no me estás entendiendo.

    A lo que voy es que no se tienen pruebas directas que permitan entender realmente lo que está pasando, siempre son testimonios.

    Además te estás yendo por las ramas con toda la ufología.

    Lo concreto es que hay gente que dice tener ciertas experiencias.
    Pero en cuanto las tienen, no hay testigos, sólo ellos mismos.
    Aunque los ufólogos tengan la mayor carga de la prueba,
    eso no quiere decir que cualquier teoría con más «tradición» científica esté bien hecha.

    Son dos cosas que van aparte.
    A ver si concretamos esto. Supongamos que es tal cual así, que se trata de un fenómeno meramente psicológico o psicosocial. ¿Qué tan sólidas son las pruebas o las teorías al respecto?
    Quizá arrimen mejor el bochín que los ufólogos, pero eso no quiere decir que sean satisfactorias.

    Lo que opino es que las investigaciones científicas al respecto son lo que son, falta más certeza. Y hasta que no se tenga certeza, no se puede uno inclinar a «creer» o defender categóricamente esas teorías. Tan solo se puede hablar de los datos recabados, las investigaciones realizadas, los métodos empleados, y las conclusiones que cada investigador sacó a partir de todo eso.

    Eso es lo único bien concreto en el tema.

    Yo pienso que todos tienen «carga de la prueba» como vos decís.
    Seguramente la «carga» del ufólogo es mucho mayor.
    Pero fijate que la opinión científica sólo puede limitarse a decir: «es un fenómenos sicológico», pero no queda del todo claro cómo es, ni cuál. No hay convencimiento.

    Es lo mismo que cuando vas al médico y te dice: «Y… pibe, te agarró un virus», pero no tienen idea de cuál, y uno no sabe si es cuento del tipo para zafar, o qué hay de ciencia en eso.

    Vos parece que pensás que le estoy dando el mismo peso o importancia a la opinión de un ufólogo que la de un científico.
    Yo no dije eso. Sólo que la opinión científica no me parece que haya dado en el clavo con este asunto, con toda la precisión y claridad que uno desearía.

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  • Saibaba: creo que hay una confusión de expectativas. La ciencia no tiene la carga de la prueba acá, porque la ciencia no ha afirmado nada. No tiene la obligación de desarrollar una teoría o explicación sólida, convincente, coherente, sin fisuras, sobre el fenómeno de las abducciones (aunque sería muy interesante tenerla) porque no es un fenómeno, es apenas un testimonio personal. Si los supuestos abducidos presentaran algo tangible como prueba, o un perfil psicológico verdaderamente inusual (algo no visto nunca en casos de trastornos psicológicos conocidos), entonces sí se podría pedir que la ciencia explique. Al menos ésa es mi opinión; ninguna historia de «abducidos» me resulta realmente curiosa o misteriosa.

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  • Ah, ok. Creo que lo que queres decir es que la explicacion psicologica de por que hay muchas «abducciones» no es tan solida como para estar seguros de que esa es la explicacion. Esta bien, esa duda es razonable. Capaz es algun otro mecanismo psicologico o es mas social.
    Pero igual hay que tener en cuenta que la explicacion de este fenomeno nada tiene que ver con la existencia de extraterrestres, lo que requeriria fuertes pruebas.

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